Imágenes grabadas por la cámara de un local ubicado en el casco urbano de Santiago de Compostela, en una zona próxima a la casa de la niña de 12 años hallada muerta el pasado domingo, muestran a Asunta Basterra y a su madre a una hora posterior a la que se supone que la menor ya había desaparecido.
Las imágenes fueron grabadas por las cámaras de un negocio cercano al inmueble situado en la calle Doctor Teixeiro, donde Asunta Basterra vivía con su madre de adopción. La desaparición de la niña fue formalmente denunciada por sus padres ante la comisaría de la Policía Nacional en Santiago de Compostela en torno a las 22.30 horas del pasado sábado.
La abogada Rosario Porto, madre de la niña de 12 años hallada muerta, ha sido imputada por un delito de homicidio. Según relatan fuentes de la investigación, el visionado de las cámaras de seguridad ha aportado datos cruciales para los investigadores del caso.
La abogada fue detenida esta mañana debido a "incongruencias y ambigüedades" y por "versiones contradictorias" sobre la desaparición de la menor, según indicaron fuentes policiales.
Las autoridades tomaron declaración a ambos padres después de que éstos presentaran la denuncia de que su hija había desaparecido. Fue entonces cuando se conoció que el pasado mes de julio un individuo entró de madrugada en la vivienda familiar mientras madre e hija dormían.
La madre declaró que "lo único extraño que sucedió en mi domicilio, es que a mediados del mes de julio, por descuido, dejé las llaves de mi piso puestas cuando regresé a casa. Sobre las 02:30 de la madrugada, escuché a mi hija dar gritos y me levanté de la cama. Pude comprobar cómo había un varón de aproximadamente 1'60 de estatura, complexión fuerte, vestido con ropa oscura, portando guantes de látex, huyendo por el pasillo, al cual intenté agarrar con resultado infructuoso".
Este raro episodio, relatado por Rosario, la madre de la joven asesinada, generó la sorpresa de los investigadores. La conocida abogada coruñesa, la última persona en ver con vida a su hija Asunta, relató las horas previas a la muerte de la adolescente.
"Dejé a mi hija en mi domicilio realizando sus tareas escolares y me fui a la calle a realizar unas gestiones. No cerré la puerta con llave.Sobre las 21.30 llegué de nuevo a mi domicilio y ví que la puerta estaba cerrada con llave y la alarma del inmueble conectada. No me extrañó, porque mi exmarido vive muy próximo a mi casa y mi hija suele ir al domicilio de su padre, con el que tenemos muy buena relación".
Según la declaración de Rosario, ésta llama a su exmarido para preguntarle si la niña está con él. Una hora después, a las 10:30 de la noche, interponen la denuncia. Tres horas después encuentran su cuerpo.