José Agostinho Bispo Pereira, de 54 años, abusaba de su hija Sandra María Moreira, de 29 años, desde que la madre de ésta abandonó la familia y se fue de casa, cuando la chica tenía doce años, según relató el acusado. El detenido, que alegó no saber que el incesto es un delito, vivía con su hija y sus hijos-nietos en un islote llamado Experimento.
La mujer, que tiene ahora 28 años, estuvo encerrada durante 12 en una finca de la familia. No sabe leer ni escribir. La policía declaró que el hombre tuvo 7 hijos con ella, 6 de los cuales fueron encontrados desnutridos y sin ropa. El más pequeño fue entregado a una familia poco después de nacer. Las fuerzas de seguridad recibieron una llamada anónima que denunciaba la situación.
Al parecer, varios habitantes de Pinheiro sabían de la situación de Moreira, pero no fue hasta el 21 de mayo, cuando el Ministerio Público, el Consejo Tutelar y la policía del municipio organizaron una manifestación contra los abusos infantiles, que alguien decidió denunciarlo.