Un hombre de 22 años ha sido detenido en Lanzarote, en Canarias, por hacerse pasar por empresario y abusar sexualmente de sus víctimas en las entrevistas de trabajo, que tenían lugar en Gran Canaria. El varón fingía ser un ejecutivo de marketing de una empresa que buscaba modelos para campañas publicitarias.
Los hechos ocurrieron en Lanzarote, Canarias. La Guardia Civil procedió a la detención del farsante, que acumulaba delitos similares, y que aprovechaba las redes sociales para ponerse en contacto con sus víctimas. Lo hacía a través de un perfil falso con el que fingía ser una trabajadora de la falsa empresa de 'bodypainting'.
El varón les prometía un salario de 3.200 euros por 3 sesiones fotográficas para una multinacional del sector cosmético. Cuando aceptaban, las convocaba en un hotel del sur de Gran Canaria, donde eran recibidas por el falso jefe de marketing.
De ahí las engañaba para hacer la entrevista en una habitación del hotel, poniendo de excusa que las medidas sanitarias del coronavirus no permitían reuniones en los salones de actos.
Una vez transcurría la entrevista aparentemente formal, y antes de entregar los contratos, les pedía una exhibición en traje de baño para probar los productos que presuntamente vendía.
Volvió a contactar con una de las víctimas
El detenido llegó a contactar nuevamente con una de sus víctimas para concertar otra cita, oportunidad que aprovecharon los agentes para personarse en el hotel donde se alojaba. El autor huyó minutos antes del encuentro, aunque lograron obtener la identidad verdadera del presunto agresor.
La Guardia Civil desmanteló el minucioso plan del individuo, que se hacía pasar por ejecutivo para contactar con un perfil concreto de mujeres, jóvenes que querían acceder al mundo de la moda.
Engañadas por un salario muy bien remunerado, aprovechaba el casting para que se vistieran en traje de baño, momento en el que abusaba sexualmente de ellas, además de grabarlas y fotografiarlas.
Se han localizado a 2 víctimas
Por el momento, han sido 2 mujeres las que han denunciado los abusos, aunque la investigación continúa abierta ya que no se descarta la identificación de más víctimas.
La detención tuvo que hacerse con extremas medidas sanitarias, ya que una de las personas que convivía con el detenido se encontraba aislado en el domicilio por ser positivo en coronavirus.
