Sin contrato laboral y jornadas de 12 horas diarias, las "abusivas" condiciones laborales de un empresario de Valladolid

La Policía Nacional ha detenido a un empresario de la construcción en Valladolid, acusado de contratar y explotar a siete trabajadores de origen extranjeros en situación irregular, obligándolos a trabajar en condiciones que rozaban la semiesclavitud, según informaron este martes fuentes policiales.

La investigación, denominada "Operación Odin", comenzó cuando los agentes detectaron una cuadrilla de trabajadores de la construcción que estaban siendo explotados laboralmente. En mayo, la policía tuvo conocimiento de un hombre que era titular de una Sociedad Limitada dedicada a la construcción y reformas. A pesar de tener solo cuatro empleados dados de alta en la Seguridad Social, el empresario contrataba a ciudadanos extranjeros para cumplir con todas las obras que tenía en marcha.

Inspecciones que ayudaron a conocer el suceso

Gracias a la colaboración entre la Policía Nacional y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, se llevaron a cabo inspecciones conjuntas y simultáneas en las obras contratadas por el empresario. Durante estas inspecciones, se corroboraron las denuncias de las víctimas. En una de las inspecciones, se identificó al propio empresario junto a dos trabajadores sin autorización para trabajar en España. En otra inspección, se localizó a otro trabajador en situación irregular.

La investigación también reveló que el empresario había contratado a al menos siete personas extranjeras en situación administrativa irregular. Estos trabajadores, en situación de vulnerabilidad y con cargas familiares, se vieron obligados a aceptar las condiciones laborales impuestas debido a su necesidad de subsistir. Las condiciones laborales eran "abusivas y desproporcionadas", consistiendo en jornadas de hasta doce horas diarias, de lunes a viernes e incluso los fines de semana, sin derecho a vacaciones ni días libres. Además, carecían de contrato laboral y alta en la Seguridad Social.

Así era su salario

El salario prometido a los trabajadores era de aproximadamente cincuenta euros diarios. Sin embargo, ninguno de los trabajadores llegó a percibir las cantidades pactadas. En su lugar, recibían pequeñas cuantías económicas para subsistir, mientras el empresario acumulaba una deuda con los siete trabajadores de más de 16.000 euros.

La explotación de trabajadores irregulares resultaba altamente rentable para el empresario, ya que al no cumplir con las normativas laborales vigentes, reducía significativamente los costos y gastos. Esto le permitía obtener un beneficio personal elevado a expensas de las condiciones abusivas y desproporcionadas en las que mantenía a sus empleados.

La operación policial culminó con el arresto del empresario, quien ahora enfrenta cargos por un delito contra los derechos de los trabajadores. Este caso pone de manifiesto la gravedad de la explotación laboral y la vulnerabilidad de los trabajadores extranjeros en situación irregular.

Las reacciones y las consecuencias

Las autoridades han subrayado la importancia de la colaboración entre diferentes organismos para combatir el fraude a la Seguridad Social y el empleo irregular. La Policía Nacional y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social continúan trabajando juntos para asegurar que se respeten los derechos laborales y se prevenga la explotación de los trabajadores más vulnerables.

Este caso en Valladolid no solo evidencia la necesidad de reforzar la vigilancia y las inspecciones en el sector de la construcción, sino también de implementar medidas más severas para proteger a los trabajadores y garantizar condiciones laborales dignas para todos. La detención de este empresario envía un mensaje claro de que la explotación laboral no será tolerada y que las autoridades están comprometidas en la lucha contra estas prácticas ilegales.

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