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ACUSADO DE MALTRATO ANIMAL E INTRUSISMO PROFESIONAL
Detenido un hombre que tenía 55 perros hacinados en pésimas condiciones de higiene
Tras una denuncia de un representante del partido animalista PACMA, la Guardia Civil inició una investigación que finalizó con el registro de dos domicilios en Don Benito (Badajoz), donde se hallaron 55 perros hacinados en espacios reducidos. Además se encontró material de uso veterinario que hizo sospechar que se podría estar llevando una práctica de tratamiento animal "sin ningún tipo de control". Se intervinieron también cartillas en blanco y documentos para amparar la legalidad de los canes.
El servicio Seprona de la Guardia Civil ha retirado 55 perros de distintas razas a un vecino de Don Benito (Badajoz) que se dedicaba a la cría y comercio ilegal de estos canes, y al que se le acusa de los delitos de maltrato animal, intrusismo profesional, estafa y falsedad documental.
En concreto, se le han retirado 55 perros en pésimas condiciones de higiene y salubridad, algunos de los cuales presentan amputaciones de rabos y orejas, intervenciones en cuerdas vocales e incluso cesáreas mal practicadas, informa la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz en un comunicado.
A finales del pasado mes de noviembre, el Seprona recibió una denuncia por parte de un representante del partido contra el maltrato animal PACMA, donde se exponen una serie de irregularidades en la tenencia y cría de perros por parte del ahora detenido. Tras un mes de investigación, y con la oportuna autorización judicial, se llevó a cabo el pasado 17 de diciembre el registro de dos domicilios en el casco urbano del municipio dombenitense en los que esta persona podía poseer perros en condiciones no adecuadas.
Durante los registros se contó con la colaboración de un veterinario de la oficina comarcal de zona de Don Benito, además de comisión del Juzgado de Instrucción de esa localidad. En la inspección se hallaron más de medio centenar de perros hacinados en reducidos espacios, jaulas de pequeño tamaño que albergaban hasta cinco animales en pésimas condiciones de higiene.
El hallazgo de microchips electrónicos de identificación animal, numerosos medicamentos veterinarios (de uso exclusivo por personal facultativo), jeringuillas, vacunas, sueros y material cortante, hicieron sospechar a los agentes de una práctica de tratamiento animal "sin ningún tipo de control y falta de formación".
Estos hechos fueron más tarde confirmados, después de inspeccionar detalladamente los animales ya que, según informe veterinario, muchos de los perros presentan cortes de cuerdas vocales (para reducir el ladrido), corte de rabos en incluso cesáreas mal practicadas en hembras. También se intervinieron cartillas en blanco, documentos que pretendían amparar la legalidad en la tenencia de los perros.
Los animales, tras una revisión y curas pertinentes, han sido depositados en distintos lugares, siempre bajo la supervisión judicial y con la colaboración tanto de veterinarios como de organizaciones animalistas.
La Guardia Civil ha recordado que la tenencia de los perros en condiciones que puedan menoscabar gravemente su salud, así como la administración de medicamentos e intervenciones quirúrgicas sin la titulación necesaria, pueden suponer delitos de maltrato animal e intrusismo profesional. A su vez, el comercio de estos animales sin documentación oficial y sin garantías de salud de los mismos, pueden constituir delitos de estafa y falsedad documental, se indica en la nota.
Además de las infracciones penales, donde las penas pueden alcanzar hasta 18 meses de prisión, se dan otras de carácter administrativo cuya sanción son competencia de los organismos autonómicos y municipales.
El SEPRONA ha aprovechado la difusión de este servicio para apelar a una tenencia responsable de mascotas y ha aconsejado la adquisición de éstas en los cauces comerciales autorizados y, por tanto, con suficientes garantías de salud y bienestar animal.
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