La policía y la Guardia Civil de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, habían situado un control de carretera en uno de los accesos a la localidad sevillana. De madrugada, un vehículo se saltó el control policial, huyendo marcha atrás hasta entrar en la autopista A-49 que une Sevilla y Huelva.
A continuación, emprendió su huida a toda velocidad, aunque los agentes pudieron anotar la matrícula y localizar al conductor huido.
Una huída a todo gas
Tras ver el control, el vehículo dio marcha atrás y emprendió la huida a toda velocidad por la A-49, alcanzando los 200 kilómetros por hora. Los agentes realizaban un punto de verificación de documentación en uno de los accesos a Castilleja de la Cuesta, dentro de la Campaña de refuerzo de la especial vigilancia dispuesta por Ayuntamiento.
Los agentes pudieron anotar su matrícula, y contactaron con el Centro Operativo de Servicios de Guardia Civil, tratando de informar de lo sucedido y tratar de localizar al conductor fugado.
Poco después, el coche era localizado en el municipio sevillano de Umbrete. Varias patrullas se desplazaron al lugar donde se constató que en el vehículo viajaban tres ocupantes identificados y con gran cantidad de antecedentes por robo, tráfico de drogas, lesiones y amenazas.
El conductor del turismo de alta gama interceptado dio positivo en la prueba alcohólica, negándose a realizar la prueba de drogas. El conductor está investigado por dos delitos contra la seguridad vial, conducción temeraria y negarse a realizar las pruebas reglamentarias, así como denunciado administrativamente por arrojar un resultado positivo en la prueba de alcoholemia.