La Policía Local de Dúrcal, Granada, ha detenido a un hombre por estafar presuntamente durante quince años a miles de empresas. El individuo se hacía pasar por cura, e incluso se disfrazaba de párroco. Hacía pedidos a varias empresas que distribuían productos para las iglesias, como velas, para más tarde revenderlos.
No llevaba alzacuello, tampoco la sotana era parte de su vestuario, pero se hacía pasar por cura para cometer sus delitos.
Llamaba a las empresas en nombre de un párroco de Dúrcal para compras fraudulentas. Pero una fábrica de Chiclana dio la voz de alarma.
Le habían encargado tres pedidos de velas para la Iglesia de la Encarnación del pueblo granadino. La factura superaba los 3.500 euros pero ese dinero nunca llegó a la empresa. "Descubrió que ni el CIF coincidía con el de la Iglesia ni que la persona que realizaba los pedidos era párroco", "hacía el pedido y después traficaba con ellos" explican los vecinos del pueblo. Quienes también califican este acto como algo "deshonrrado".
Pero con el último pedido pillaron la estafa del falso párroco. Ahora, los vecinos del pueblo piden justicia, sobretodo para "las empresas que lo han sufrido". La Policía Local lo detuvo y no opuso resistencia. El individuo podría llevar casi 15 años de estafas. Era buscado también por estafa en otras comunidades autónomas como la de Valencia y Castilla-La Mancha.
