Sucesos
Detenidos dos jóvenes tras golpear brutalmente a una chica para robarle el móvil en Valencia
La víctima ha perdido tres dientes a causa de la agresión y ha estado ingresada en un centro hospitalario durante varios días, donde fue intervenida quirúrgicamente.
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Dos jóvenes, de 18 y 19 años, han sido detenidos en Valencia tras golpear brutalmente a una mujer con el objetivo de quitarle el teléfono móvil. La víctima, quien ha perdido tres piezas dentales como consecuencia, tuvo que ser ingresada durante varios días en un centro hospitalario e intervenida quirúrgicamente.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, sobre las dos de la madrugada, en el distrito valenciano de Centro. La mujer iba paseando por la zona cuando fue abordada por la espalda por un varón que intentó arrebatarle el teléfono móvil mientras esta realizaba una llamada.
Durante el intento de robo, el hombre le propinó un puñetazo en el rostro a la mujer que la hizo desplomarse. En ese instante, con la ayuda de otro joven, comenzaron a darle patadas en la cabeza y en otras partes del cuerpo hasta que consiguieron arrebatarle el teléfono y emprendieron la huida. Tras la brutal paliza, la víctima quedó tendida en el suelo, sangrando abundantemente por la boca, tras haber perdido tres dientes.
Los hombres, de origen argelino y marroquí, ya han sido detenidos como presuntos autores de un delito de robo con violencia, de lesiones graves y de pertenencia a grupo criminal. Los arrestados, ambos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial y el juez ha decretado su ingreso en prisión.
¿Cómo se encontró a los culpables?
Gracias a la colaboración ciudadana, los agentes recabaron información de las características físicas de los presuntos agresores y la dirección hacia la que había huido. Tras las pertinentes investigaciones, los agentes lograron localizarlos en las inmediaciones y recuperaron el teléfono móvil sustraído, que fue devuelto a su propietaria.
Durante las pesquisas, los agentes averiguaron que los sospechosos habían actuado de forma coordinada. Todo apunta a que, mientras uno propinaba golpes a la víctima para arrebatarle el teléfono móvil, el otro vigilaba las inmediaciones para evitar ser observados.
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