La mayoría de las detenciones se han realizado en la localidad de Montornès del Vallès, principal población en la que el grupo criminal distribuía la droga.
Los agentes realizaron seis registros en Montornès y otro más en Vallromanes, en los que requisaron 1,5 quilos de cocaína, 8 quilos de hachís, 6 quilos de cogollos de marihuana, 15 gramos de cristal y 13.000 euros en metálico, entre otros efectos.
Según la policía, los narcotraficantes habían creado toda una red de suministro de drogas a través de contactos personales o vía telefónica, concertando lugar y hora de encuentro con el consumidor en varias poblaciones.
Las investigaciones permitieron averiguar que se trataba de un grupo criminal "perfectamente organizado y jerarquizado", afirma la policía, en el que cada miembro llevaba a cabo una función propia y cuyo máximo responsable era un ciudadano marroquí residente en Montornès.
Asimismo, dos miembros de la banda eran sus personas de confianza que ejercían las funciones de tesorero y depositario de la droga, siendo el resto los encargados de la venta directa a los consumidores. En total, siete de los detenidos son de nacionalidad marroquí y los otros cuatro son españoles.
La banda empleaba números de teléfono interconectados y desviados entre ellos para no perder ninguna venta y eludir la acción policial.
Entre los materiales sustraídos en los registros, se encuentran utillajes para la manufactura de las sustancias, tres vehículos, una pistola de aire comprimido y varios teléfonos móviles, y los detenidos están imputados de los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública.
Las investigaciones las han realizado agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Mataró (Barcelona) en colaboración con la Policía Local de Montornès, y la Autoridad Judicial ha decretado prisión provisional para seis de los detenidos y libertad con cargos para el resto.
