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AMENAZABAN DE MUERTE A LA VÍCTIMA
Los Mossos detienen a cinco personas por extorsionar durante tres años a un administrador
Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a cinco miembros de una organización de traficantes de marihuana que extorsionaban a un administrador financiero. La víctima fue obligada a firmar documentos en los que aceptaba una deuda de 585.000 euros en concepto de perjuicios económicos causados. Durante tres años ha sido amenazado de muerte en repetidas ocasiones, tanto él como su familia, y ha sufrido una agresión física
La operación policial ha permitido la detención de cuatro hombres y una mujer de nacionalidad española, de edades comprendidas entre los 28 y los 54 años, como presuntos autores de los delitos de extorsión, tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. Otras tres personas han quedado en situación de investigados por los mismos hechos.
La investigación se inició el pasado mes de agosto cuando los Mossos recibieron la denuncia del administrador, que afirmaba ser víctima de una extorsión desde hacía más de tres años por parte de un grupo de personas que le exigía el pago de una deuda que él no había contraído.
El grupo criminal le exigía 585.000 euros en concepto de "intereses y multas" por un préstamo de 160.000 euros contraído por un socio del denunciante, y fue forzado a firmar documentos en los que aceptaba esta deuda.
Los extorsionadores habían conseguido que les pagara unos 80.000 euros en cantidades fraccionadas periódicas. Además habrían logrado que les hiciera otras gestiones en favor del grupo, como la transferencia de un vehículo de su propiedad sin ninguna contraprestación económica a cambio.
Además, el grupo extorsionó a otros socios e inversores relacionados con la víctima, y uno de ellos les entregó tres relojes valorados en 100.000 euros antes de abandonar el país para huir de los delincuentes. A una tercera víctima le exigieron 60.000 euros en relación con una operación fallida de compraventa de un inmueble, y tras visitarle asiduamente para amenazarle, llegó a pagar unos 12.000 euros y un vehículo.
El líder de la banda, una persona corpulenta con conocimientos de boxeo y con gran capacidad intimidatoria, amenazó de muerte al administrador y a su familia en repetidas ocasiones, e incluso le agredió físicamente un día en que no pudo entregarle dinero.
Fruto de la investigación, se comprobó que el grupo extorsionador se dedicaba al tráfico de marihuana y que disponía de dos plantaciones en una casa en Bigues i Riells, y habían requerido a la víctima que hiciera gestiones para adquirir una nave industrial para instalar otra.
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