Los siete detenidos por la Policía Nacional, pertenecientes a una organización criminal que estafaba al Servicio Andaluz de Salud (SAS) falsificando recetas y documentos para obtener y comercializar con sillas de ruedas en una ortopedia de la ciudad de Sevilla, han quedado en libertad con cargos como presuntos autores de delitos de estafa, falsedad documental y cohecho.
Los detenidos, puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla la semana pasada, han quedado en libertad con cargos, según han informado de la investigación, que han añadido que uno de los investigados es el presidente de la Asociación de Empresas de Ortopedia Técnica de Andalucía, Jaime Alvarez Díaz.
Los siete detenidos actuaban "perfectamente organizados y con un estricto reparto de tareas", según ha dado a conocer la Policía Nacional en un comunicado, donde se explica que el propietario y los trabajadores de una ortopedia sevillana, "en connivencia con médicos especialistas" del Hospital Virgen Macarena de la capital andaluza, así como los captadores dedicados a la localización de pacientes con movilidad reducida, formaban de manera "escalonada" este entramado criminal.
De forma fraudulenta, según la Policía, obtenían una receta visada del Servicio Andaluz de Salud, donde se prescribía una silla de ruedas, que la ortopedia entregaba al paciente y siempre de inferior valor a la que se facturaba.
La estafa comenzaba cuando los captadores localizaban a personas de movilidad reducida que necesitaban una silla de ruedas a cambio de 300 euros y la documentación médica. Con esta documentación el captador la llevaba a la ortopedia, donde se rellenaban los impresos del paciente y falsificaban su firma y de allí se remitían al médico traumatólogo, que sin ni siquiera verlo, expedía una receta con la prescripción de una silla de ruedas.
Esta receta con apariencia de legalidad era visada por el Servicio Andaluz de Salud, quien desconocía el fraude.
Con la receta visada, la ortopedia entregaba la silla de ruedas, facturando al Servicio Andaluz de Salud el precio de la misma, aunque siempre justificaban el valor de la silla más cara, 3.277 euros, a pesar de que las sillas de ruedas entregadas eran de menor valor al facturado, de unos 1.000 euros aproximadamente, obteniendo como beneficio el dinero excedente.
La investigación se inició en el mes de noviembre del año pasado, cuando los agentes tuvieron conocimiento de una denuncia formulada por una persona ante las autoridades sanitarias, a la que habían ofrecido una silla de ruedas de forma fraudulenta, sin necesidad de ser valorado por un traumatólogo y sin realizar ningún trámite, ni firmar documento alguno, solo debía de entregar su tarjeta sanitaria y pagar 300 euros. Las diligencias llevadas a cabo por los agentes permitieron desmantelar todo un entramado criminal.
En el escalón más bajo se encontraban los captadores de la organización, que localizaban a personas con problemas de movilidad, principalmente en el barrio de Torreblanca de la capital hispalense. Una vez localizados les solicitaban su documentación médica, para llevarla a una conocida ortopedia sevillana, donde le conseguirían una silla de ruedas.
En el siguiente escalón, los trabajadores y comerciales de la ortopedia, que reunían la documentación y la trasladaban a un médico traumatólogo, falsificando las firmas y todo lo relacionado a la participación del paciente en la adquisición de la silla.
Se facturaron 36.000 euros al SAS
En los puestos más importantes de la organización se encontraban un médico que emitía las recetas fraudulentas y el administrador de la ortopedia, que facturaba al Servicio Andaluz de Salud por un valor de 3.277 euros cada silla.
Los investigadores también han podido comprobar que el Servicio Andaluz de Salud les llegó a pagar 3.277 euros por sillas que ya habían sido abonadas por particulares, es decir, a pesar de que la silla había sido pagada a la ortopedia en su totalidad por particulares, los ahora detenidos, aprovechaban la documentación aportada por el cliente, para conseguir una receta visada donde se prescribía la silla y facturar por ella.
Otra práctica esclarecida, es que en dicha ortopedia se entregaron scooter con ventas al público inferior a 1.500 euros, pero las facturaron por 3.277 euros al Servicio Andaluz de Salud.
La investigación ha conseguido destapar que por parte de la ortopedia investigada se han facturado 36.048,87 euros al Servicio Andaluz de Salud por sillas de ruedas a pacientes que no habían acudido a consulta alguna, mediante la utilización de recetas fraudulentas.
La investigación y operativo policial lo ha llevado a cabo el Grupo de Fraude Fiscal de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, que ha contado en todo momento con la ayuda y colaboración Dirección del Hospital Virgen Macarena así como de la Inspección de Consumo de la Junta de Andalucía.