Andalucía
Detienen a un cura de un pueblo de Málaga tras quebrantar la orden de alejamiento de una mujer que dice ser su pareja
El detenido tenía una orden de alejamiento de la mujer por acosarla con llamadas y mensajes para pedirle que regresara a Málaga.
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Suceso sorprendente. Ocurre en en Canillas del Aceituno, un pueblo de la provincia de Málaga. La Guardia Civil ha detenido a un cura por el presunto quebrantamiento de una orden de alejamiento tras la denuncia que puso una mujer que dice haber convivido con él siendo siendo su pareja. Fuentes de la investigación explican a Europa Press que este hombre fue detenido el 4 de septiembre y que se trata de R.J.B, nacido en Venezuela en el año 1985 y cura en el citado municipio de unos 1.600 habitantes. Por su parte, la denunciante responde a las iniciales de J.M., y también nació en Venezuela en 1992.
Hay dos denuncias interpuestas por la mujer ante la policía. Un juez decretó una orden de alejamiento tras abrir una investigación en la que se detalla que R.J.B acosaba con llamadas de teléfono y mensajes a esta mujer. Le pedía que regresara a Málaga.
Fue la Guardia Civil quien detuvo a este hombre tras las denuncia de la mujer por un incidente cuando conducía en la A-7, a la altura de un centro comercial de Rincón de la Victoria (Málaga), y R.J.B. se situó con su coche al lado. Al parecer, el cura redujo la velocidad y después aceleró, dándole además las luces largas. Mantuvo esta conducta durante un tiempo a lo largo del trayecto.
El Obispado de Málaga desconocía la orden de alejamiento
Tras conocer el suceso, el Obispado de Málaga se ha pronunciado. Dice desconocer la existencia de la orden de alejamiento impuesta al párroco y que la mujer que decía ser su pareja y el sacerdote se habían interpuesto denuncias por acoso.
El Obispado remarca haber contactado con el interesado "y se encuentra de retiro unos días fuera de su pueblo", a lo que añaden que "el sacerdote no está detenido; la Policía le tomó declaración en su día y regresó después a su casa". "El Obispado conocía las desavenencias entre ambas personas, pero no podía intervenir al tratarse de cuestiones personales entre dos mayores de edad. Además, desconocía la existencia de la orden de alejamiento", explican.
Consideran que, por el momento, es preciso esperar a que la investigación proporcione más datos: "por tanto, hay que esperar a que finalice la instrucción de este procedimiento para hacer una justa valoración".
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