La Policía ha detenido este miércoles al expárroco de la localidad valenciana de Beniparrell tras sorprenderlo intentando robar un bar del pueblo por la noche junto con otros dos acompañantes. Pero esta no es la primera vez que el cura comete un delito.
Unos meses atrás fue grabado mientras rebuscaba en el bolso de una anciana que acudió a su iglesia. La misma mujer fue agredida días después por los dos hombres que después le ayudaban a entrar en el local.
El sacerdote está ya en libertad a la espera de juicio, ante la sorpresa de los habitantes del pueblo, que ya no se sorprenden de un incidente que lo consideran "uno más" en la lista de problemas del religioso.
José Vicente Olmos ya irritó al pueblo cuando pegó en el cementerio unos carteles que reclamaba a las familias dinero para las obra del camposanto. En ellos, anunciaba con carteles pegados en las lápidas cuanto dinero debía cada familia para la renovación del camposanto. Un rosario de malos ejemplos que llevó al Arzobispado de Valencia a apartarle desde el pasado mes de enero de caulquier labor pastoral.