Enseñando los genitales, así deambuló el hombre por las calles de Lebrija hasta que encontró a su víctima en una calle del casco histórico. Una joven de 23 años que forcejeó con él y que consiguió escapar.
Los hechos ocurrieron durante la pasada Semana Santa, el miércoles santo, de madrugada. La víctima denunció ante la Guardia Civil que tras salir de un establecimiento de ocio y cuando se dirigía a su domicilio, se percató que una persona la estaba siguiendo, pese a acelerar el paso, el agresor logró interceptarla y ella acabó cayendo al suelo. Tras un forcejeo pudo zafarse del agresor y pedir auxilio, ante lo cual el autor salió huyendo del lugar.
Según un comunicado emitido por la Jefatura de la Policía Local de Lebrija, «el suceso ocurrió a altas horas de la madrugada, después de la recogida de la última hermandad que procesionaba esa noche». El presunto autor de la agresión, continúa el comunicado, «siguió a distancia desde la plaza de España a una joven hasta la calle Molinos, lugar donde la víctima al percatarse de la presencia del individuo, que la seguía con los genitales a la vista, salió corriendo, siendo interceptada por el agresor, llegando a tirarla al suelo. Tras un forcejeo pudo zafarse de él, y pedir auxilio, ante lo cual el autor salió corriendo».
En el transcurso de los hechos, el presunto agresor fue grabado por el sistema de videovigilancia y control del tráfico de la Policía Local, tanto en el seguimiento como en la huida. También fueron captadas imágenes del agresor por cámaras de seguridad de varios establecimientos de la zona.
La Guardia Civil de Lebrija y Policía Local lograron identificar al hombre. Comprobaron que no era vecino de Lebrija, y que había aprovechado su estancia de vacaciones en la localidad para cometer los hechos. Ya había regresado con su mujer y su hija al pueblo donde viven en Guijuelo, Salamanca.
Allí fue detenido, ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.