La Junta de Andalucía ha activado el protocolo de atención inmediata y mantiene en acogida a los tres hijos de una pareja de Granada detenida por un posible maltrato físico después de que el centro escolar de los menores formalizara una denuncia contra los progenitores.
Según han informado fuentes de la Junta, los hechos afectan a tres hermanos menores de edad y escolarizados en un centro de Granada capital y el expediente de Servicios Sociales está en fase de investigación.
Los hechos sucedieron el pasado jueves cuando la Policía Local, con potestad para actuar en este tipo de posible maltrato, atendió al requerimiento del colegio de los niños, que denunció los hechos, y detuvo a los padres.
Un portavoz de la Policía Local ha explicado que actuaron según el protocolo porque ya había una llamada previa de denuncia de posible maltrato realizada por el mayor de los tres hermanos, por lo que detuvieron a los progenitores y los entregaron en dependencias de la Policía Nacional, que los custodió hasta su paso ante el juez.
Fuentes de Igualdad y Políticas Sociales han puntualizado que se ha activado el protocolo de atención inmediata, por el que los tres menores están en un centro de acogida de la Junta, que se encarga de su tutela hasta que se desarrolle la investigación.
De momento, Igualdad ha solicitado informes al centro de salud de los niños y el colegio y un informe psicosocial para conocer si existe un posible maltrato físico, psíquico o cualquier otra situación de desamparo hacia los niños. Con las conclusiones en firme decidirá si los tres menores regresan a su casa o se busca para ellos una alternativa social, un informe final del que además se dará traslado al juzgado encargado de la causa contra los padres y a la Fiscalía de Menores.
Los niños fueron sometidos el mismo jueves a una exploración en la que se hallaron indicios de maltrato físico en los tres, datos que agilizaron la detención de sus padres, que quedaron en libertad con cargos tras su declaración judicial. La madre ha apuntado a este periódico que un día antes de los hechos discutió con su hijo mayor, al que provocó un arañazo en la cara cuando el menor se abalanzó contra ella, y ha justificado en este episodio la retirada de la tutela.
