Día del Orgullo Gay

Día Internacional del Orgullo LGBT 2021: ¿Por qué se celebra el 28 de junio?

El 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTB para reivindicar la lucha de este amplio colectivo que desea hacer valer sus derechos. Pero ¿sabes realmente por qué se eligió este día para celebrarlo?, ¿qué ocurrió en los disturbios de Stonewall y por qué marcaron la historia?

Día Internacional del Orgullo LGBT 2021: ¿Por qué se celebra el 28 de junio?

Día Internacional del Orgullo LGBT 2021: ¿Por qué se celebra el 28 de junio?EFE

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Hoy 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTB 2021. Este mismo día de 1969 se produjeron las revueltas de Stonewall en Nueva York, consideradas como el inicio de la lucha moderna contra la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género. Desde entonces, como hoy, se celebran el Día del Orgullo LGBT cada 28 de junio en todo el mundo. A continuación te contamos todo sobre el origen de esta efeméride y la realidad del colectivo LGBTIQ.

El 28 de junio de 1969 la policía allanó Stonewall Inn, un club gay ubicado en el 53 de Christopher Street, Greenwich Village (Nueva York), sin sospechar que este allanamiento —que era considerado ‘normal’ para la época— cambiaría el rumbo de la historia, no solo de un país sino del mundo, y transformaría la vida de futuras generaciones.

Era la segunda vez aquella semana que la policía allanaba el local, pero —aunque la escena ya se había repetido en otras ocasiones— esta vez las 200 personas (en su mayoría lesbianas, gais, drags y trans) que se encontraban dentro no dudaron en responder. Fue Marsha P. Johnson, una mujer afroamericana, trans y bisexual, la que comenzó la resistencia al lanzar una botella contra un espejo, mientras forcejeaba con los policías porque iba a ser llevada a la comisaría.

Ese simple gesto fue el detonante para que la multitud se resistiera a las agresiones. La adrenalina, el miedo y la emoción recorrió a los participantes, cansados de ser reprimidos y maltratados por ser ‘diferentes’. Entre los protestantes alguien gritó “¡Poder gay!” , mientras que otro grupo comenzó a cantar “We Shall Overcome” (Nosotros venceremos), un tema gospel que después se convirtió en unos de los himnos del movimiento.

En el medio de la confusión, un joven llamado Marty Robinson le dio una tiza al después activista Mark Segal para que marcara en las calles la frase: Tomorrow night Stonewall (Mañana por la noche en Stonewall). Estas tres palabras dieron comienzo a una serie de protestas que duraron casi una semana, y que semanas después ayudaron al nacimiento del movimiento Frente de Liberación Gay (GLF, por sus siglas en inglés). La primera organización política dispuesta a luchar por la liberación y los derechos de gais y lesbianas, aunque hoy en día la comunidad es mucho más amplia.

Un mes después de los disturbios de Stonewall, Brenda Howard (conocida como ‘la madre del orgullo’) organizó el Desfile del Día de la Liberación de Christopher Street. Esto eventualmente se transformó en lo que ahora conocemos como la Marcha del Orgullo de la Ciudad de Nueva York, desde donde evolucionaron los desfiles y marchas en todo el mundo.

El levantamiento de Stonewall fue el catalizador del movimiento mundial del orgullo gay en defensa de los derechos de esta comunidad. Aunque todavía queda camino por recorrer, se han logrado algunos avances como la aprobación del matrimonio igualitario, que es reconocido por 30 países en la actualidad (incluyendo España).

Un poco de contexto

Durante la década de los 50 y 60 las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo eran ilegales en Estados Unidos (excepto Illinois), las personas homosexuales no podían trabajar para el gobierno federal ni formar parte del ejército; también se arriesgaban a perder sus trabajos o licencias de profesión si se declaraban abiertamente.

Las personas que practicaban relaciones sexuales con otras de su mismo sexo podían recibir una multa o incluso pasar entre cinco y veinte años en prisión, porque la ley los consideraba ‘ofensores sexuales’. Los psiquiatras encerraban a las personas homosexuales en instituciones mentales, donde podían ser castrados, recibir terapia de electrochoque, hipnosis y lobotomías con la finalidad de ser ‘curados’ de sus deseos.

Toda esta violación sistemática de los de derechos humanos fue el detonante para que un día —un caluroso día de verano que parecía ser igual a cualquier otro— un grupo de personas uniera sus voces y sentara las bases para la lucha del futuro.