Día de los niños en la calle
Día de los niños en la calle: ¿por qué se celebra este día?
Millones de niños en todo el mundo no gozan de derechos educativos, económicos, sociales ni familiares.
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Todos hemos sido niños y hemos tenido derecho a la educación, al juego, a la alimentación, a la familia, a la identidad, a la expresión, a la vida, a la protección... Por regla general, hemos disfrutado una infancia sana, sintiéndonos protegidos, pero, por desgracia; no todos tienen la suerte de gozar de estos derechos. Hay generaciones que nacen en las calles y que necesitan ayuda.
Millones de niños y niñas de todo el mundo corren el riesgo de caer en la explotación laboral, sexual, en la droga o en la delincuencia (sobre todo en los países empobrecidos). Gracias a la celebración del Día de los niños en la calle este 12 de abril, cada vez son más las personas y asociaciones conscientes de esta compleja situación y barajan mayores opciones para evitarlo.
El Día de los niños en la calle reconoce la fuerza y la resiliencia de millones de niños de la calle en todo el mundo y pone en consideración la suma de esfuerzos para que todos estos menores puedan sentir que este mundo es un poco más seguro para ellos.
¿Por qué se celebra el Día de los niños en la calle?
Aunque deba prevalecer el derecho a la igualdad en la sociedad actual para todos los niños y niñas, tristemente la realidad es otra. Para acabar con este problema, se celebra el Día de los niños en la calle cada 12 de abril.
Esta fecha se conmemora desde 2011 gracias al Consorcio por los Niños de la Calle, un organismo internacional, con sede en Londres; al que pertenecen más de 130 organizaciones y profesionales que trabajan en 135 países.
El objetivo principal de esta jornada es concienciar a la población sobre la situación de millones de niños y niñas que, en pleno siglo XXI, viven en la calle y están totalmente desprotegidos.
¿Quiénes son los niños de la calle?
Según la ONG Ayuda en Acción, con el concepto 'niños de la calle' nos referimos a aquellos menores que viven en las aceras, en portales, en la periferia de las ciudades o en barrios chabolistas sin luz eléctrica ni agua. La calle forma parte de su vida y de ella depende su supervivencia. También se les puede denominar 'niños conectados con la calle', 'niños sin hogar' o 'jóvenes sin hogar'.
Generalmente, son niños y niñas que rebuscan en la basura para buscar comida o algunos objetos que vender. En otras ocasiones, recorren la ciudad mendigando para llevar algo a su familia o se meten en asuntos de drogas y delincuencia para salir adelante.
Es decir, son menores muy vulnerables que no solo sufren la pobreza y la falta de alimentos, sino que también pueden ser explotados, maltratados o ser víctimas de trata. Por ejemplo, en Nepal o India estos niños y niñas viven a menudo en burdeles donde son explotados sexualmente, según recoge Ayuda en Acción.
Con el Día de los niños en la calle se intenta buscar soluciones y reunir a los gobiernos de todo el mundo para trabajar juntos en este ámbito. De esta forma, se garantiza que los derechos de los menores estén protegidos, sin importar quiénes sean ni dónde vivan.
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