Día del orgasmo femenino 2021: Cuántos tipos hay y 6 mitos sobre el clímax en las mujeres

Aunque aún es un tema tabú en muchas sociedades, la sexualidad femenina ha ido cobrando protagonismo en las últimas décadas e, incluso, desde 2006, cuenta con su propio día para reconocer la importancia del orgasmo femenino. Fue por aquel entonces cuando un concejal de una localidad brasileña (Esperantina), a partir de un informe realizado por la Universidad Federal de Piauí, alertó sobre la problemática de un gran porcentaje de mujeres al no ser capaces de llegar al orgasmo, asociando así este hecho a un grave problema de salud pública. Desde entonces, el 8 de agosto se adoptó como jornada para celebrar el día del orgasmo femenino.

La falta de educación sexual y de autoexploración, así como los prejuicios alrededor de reconocer y asumir la propia sexualidad, hace que muchas mujeres se queden sin experimentar la sensación placentera de llegar al clímax. En esto también tiene que ver el coitocentrismo, ya que no necesariamente la práctica del coito conduce al orgasmo. Esta creencia puede llegar a afectar implícitamente a algunas mujeres provocando bloqueos, agobios e incapacidad para disfrutar del encuentro sexual.

Pero cabe señalar que el encuentro sexual (con coito o no) con otra persona no es el único camino para intentar conquistar el deseado orgasmo. La sexualidad femenina también puede ser reivindicada y disfrutada desde la propia mujer en su intimidad a través, principalmente, de la masturbación con ayuda de algún elemento estimulador o valiéndose de sus propios recursos. En realidad, son muchos los tipos de orgasmos y beneficios que estos reportan. Solo hay que desterrar ciertos mitos para poder disfrutar al máximo de nuestra maravillosa capacidad de recibir placer.

[[H3:Diferentes tipos de orgasmo femenino]

Las voces expertas apuntan que lo principal en el camino de búsqueda del orgasmo es, ante todo, no obsesionarse. No hay una fórmula mágica para alcanzarlo, o quizás para algunas sí, pero lo que está claro es que no necesariamente todas llegan a él siempre y de la misma manera. Además, es importante convencerse de que no conseguirlo no tiene por qué estar relacionado con un problema de anorgasmia.

En los orígenes de los estudios sobre los orgasmos femeninos (y aún a veces en la actualidad), se cae en el enfoque exclusivo sobre la genitalidad. Además, hay que tener en cuenta que cada cuerpo es diferente y tiene distintas sensibilidades: hay zonas altamente sensibles y erógenas más allá del clítoris que también te pueden llevar al clímax y provocarte sensaciones súper satisfactorias si se estimulan correctamente.

A continuación, te ofrecemos un listado de los principales tipos de orgasmos que te permitirá distinguir unos de otros:

- Clitoriano: uno de los orgasmos más comunes. Se produce gracias a la estimulación del clítoris, un órgano altamente sensible, ya que se compone de 8.000 terminaciones nerviosas.

- Vaginal: se alcanza con la estimulación de la vagina y, aunque algunos expertos mantienen que es un mito, el famoso ‘Punto G’ se encuentra sobre la pared vaginal frontal, un área pequeña pero también con muchos nervios.

- Mixto: se da cuando se combinan algunos de los diferentes tipos de orgasmos al ser estimuladas diferentes partes del cuerpo. Un ejemplo es la combinación de los dos tipos de orgasmos citados anteriormente y que se puede dar, por ejemplo, a través de la penetración.

- Anal: aunque en un principio no es tan popular o lo rodean muchos tabús, el orgasmo anal también es posible, ya que las paredes anales también cuentan con numerosas terminaciones nerviosas haciendo que el orgasmo se alcance por la estimulación del nervio pélvico a través del recto.

- Múltiple: en el orgasmo femenino puede darse lo que se conoce como una respuesta sexual expandida (ESR) y, en consecuencia, experimentar un multiorgasmo, o, lo que es lo mismo, la capacidad de tener un clímax repetidas veces durante una misma sesión de actividad sexual.

- Pezones y senos: se encuentran entre las partes más altamente sensibles y erógenas de nuestro cuerpo, por lo que una correcta estimulación de los mismos puede también provocar orgasmos muy placenteros.

- Durante el sueño (sleep-gasm): aunque parezca imposible o muy difícil de conseguir, a veces se producen orgasmos sin la necesidad de que se produzca un encuentro sexual. Es el caso de los orgasmos que se producen mientras dormimos, debido a la relajación o a algún sueño excitante.

[[H3:Seis mitos sobre el clímax en las mujeres]

Son numerosos los mitos acerca del momento culmen de placer en las mujeres. Ya antes adelantábamos uno de ellos, puesto que la creencia de que solo se puede llegar al clímax a través del coito está todavía muy extendida. Diferentes voces expertas apuntan sobre la necesidad de desterrar toda clase de mitos y prejuicios para poder vivir una sexualidad plena y sana. Algunos de estos mitos son:

- La mujer que no alcanza el orgasmo es inexperta o inhábil. Esto no es así, ya que son múltiples los factores que pueden impedirnos llegar al orgasmo. Incluso esta incapacidad puede llegar a bloquearnos e impedirnos disfrutar del momento.

- Hay mujeres que son multiorgásmicas y otras no lo son. Todas pueden llegar a serlo, todo depende de su estado, su nivel de excitación, etc.

- Si una mujer no alcanza el orgasmo es culpa de su pareja. Esto no es cierto y, en realidad, nadie debería sentirse culpable porque no lo alcance ella misma o su pareja. La base, como siempre, será la correcta comunicación y el hecho de sentirnos cómodos para alejarnos de posibles bloqueos u obsesiones que nos paralicen.

- Cuando llega la menopausia desaparece la posibilidad de tener orgasmos. Esto tampoco es así, ya que suelen asociarse posibles dificultades para lubricar con la imposibilidad de llegar al clímax. Y, de no haber suficiente lubricación natural, hay variadas alternativas para conseguirla y poder seguir disfrutando de una vida sexual satisfactoria.

- Si no siento un orgasmo es porque algo funciona mal o, simplemente, no funciona. No necesariamente es así, ya que la anorgasmia femenina (incapacidad de sentir orgasmos) mayoritariamente proviene de cuestiones relacionadas con nuestra mente: bloqueos varios, miedo a perder el control, desconocimiento del propio cuerpo, traumas, etc.

- El orgasmo con squirting es más placentero que el resto. El placer que experimentemos durante un encuentro sexual no va a depender necesariamente de la dimensión de la eyaculación femenina. Esta creencia está asociada con la cultura pornográfica y la creencia de que, “cuanto más eyacule una mujer, más la estará haciendo disfrutar el varón”.

Tras este repaso a los principales tipos de orgasmos y a algunos de los diferentes mitos alrededor de él, solo nos queda desearte... ¡Feliz día del orgasmo femenino 2021!

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