A un mes y medio de la gala para elegir a la reina del Carnaval de Tenerife, los diseñadores crean trajes adaptados a la nueva normativa. El objetivo es que no se repita un accidente como el de Saida: Justo antes de salir al escenario, su traje comenzó a arder, no pudo liberarse, y sufrió quemaduras en la mitad de su cuerpo.
Uno de los principales cambios este año es el cinturón, mucho más sencillo de desatar. Está absolutamente prohibido el fuego en los trajes y se modifican las medidas para que los bomberos puedan actuar con mayor facilidad.
Se descartan los diseños envolventes, que impiden a la chica salir del traje. Y si se utilizan plumas, es preferible que sean sintéticas, para que no ardan con tanta facilidad.