Cura agresor
La doble vida del cura agresor de Vélez-Málaga: "Realizaba fiestas casi a diario dentro de la casa parroquial"
Vanessa Pámpano, redactora de 'Espejo Público', nos cuenta desde Vélez-Málaga en exclusiva para la Newsletter de Antena 3 Noticias el testimonio de varios vecinos del cura acusado de agredir sexualmente a cinco mujeres.
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Este lunes salía a la luz un caso de agresión sexual a manos de un sacerdote en Vélez-Málaga. Las víctimas son cuatro mujeres de entre 25 y 35 años, a las que el cura sedaba para actuar sobre ellas sin que tuvieran consciencia de los hechos. Vanessa Pámpano, redactora de 'Espejo Público', explica cómo era la doble vida que llevaba el sacerdote Francisco, pues ha conseguido en exclusiva los testimonios de varios vecinos y personas de su entorno que lo conocían muy bien.
"Hemos hablado con amigos, vecinos y personas muy cercanas a su familia", cuenta. El presunto agresor era sacerdote en los municipios malagueños de Yunquera y El Burgo. Allí oficiaba misas desde el año 2017, momento en que recibió la orden parroquial.
Tal y como confirman desde el medio 'Libertad Digital', se ha conocido que tenía una novia en Málaga, sitio al que fue trasladado en enero. Su relación con ella era un secreto a voces. Sin embargo, no fue esta pareja la que dio la voz de alarma sobre el caso de agresión sexual del que se le culpa.
La doble versión de los testimonios recabados sobre el padre Francisco
Una mujer que aseguró tener una relación sentimental con el padre Francisco descubrió fotografías y vídeos de mujeres a las que agredía sexualmente. Este contenido se encontraba en un disco duro que encontró la misma en su casa de Melilla. Ambos compartían el domicilio de la ciudad autónoma, según informaciones de la Policía Nacional.
"Por un lado están los que aún sabiendo de la existencia de estas imágenes, siguen confiando en él y de hecho nos cuentan que siempre ha sido muy respetuoso, muy correcto y muy atento con los demás", señala Vanessa Pámpano.
Antonio Moreno, portavoz de la Diócesis de Málaga, anunciaba en 'Espejo Público' que no había constancia de estos hechos, de los que se han tenido conocimiento a partir de agosto cuando la Policía inició la investigación.
Pero no todos los vecinos opinaban lo mismo del padre Francisco. "Muchos hablan de una doble vida, de un comportamiento prepotente y arrogante de él", explica.
"Muchos hablan de una doble vida, de un comportamiento prepotente y arrogante de él"
En Melilla, algunos cuentan que el cura acusado de agresión sexual realizaba fiestas y se quedaban "hasta tarde". La periodista explica que, según los testimonios, el padre Francisco terminaba estos farolillos a altas horas de la madrugada y al día siguiente "se le olvidaba que tenía que oficiar misa". Incluso si era un bautizo o un entierro, el sacerdote terminaba ausentándose.
Pese a que la investigación continúa abierta, se ha podido saber ya que las agresiones de este cura a las mujeres las realizaba en las mismas casas parroquiales. Grababa a las víctimas con el teléfono móvil mientras abusaba de ellas. Las víctimas se encontraban en tal nivel de inconsciencia (debido a los fármacos sedantes que les suministraba) que no recuerdan los instantes en los que sufrían el abuso.
El cura malagueño habría cometido los actos también durante muchos viajes que organizaba con un grupo en el que el motivo era precisamente la fe. Por lo tanto, las fuentes policiales confirman que es "muy posible" que el padre Francisco hubiera realizado más agresiones sexuales en los años posteriores a las grabaciones guardadas en el disco duro.
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