Madrid
Dos años de cárcel para el trabajador de una residencia de Madrid que abusó sexualmente de una anciana de 97 años
El hombre tan solo llevaba un día trabajando en el centro cuando abusó de la anciana.
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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) confirma la condena de dos años y dos meses de cárcel al empleado de una residencia de Madrid que abusó sexualmente de una anciana de 97 años. Considera probado un delito que "atentó contra la libertad y la indemnidad de la víctima".
EFE ha tenido acceso a la sentencia de la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJM y los magistrados rechazan el recurso interpuesto por José Luis R.M. contra la sentencia de la Audiencia Provincial por la que se le condenó a dos años y dos meses de cárcel, después a tres años de libertad vigilada, así como una orden de alejamiento de cinco años sobre la víctima.
Son hechos que se han cometido y juzgado antes de que entrara en vigor la ley del 'solo sí es sí'. Se le condena por abuso sexual, que es un delito que desde la entrada en vigor de dicha norma desapareció del Código Penal, que tipifica hechos como los cometidos como agresiones sexuales.
La Audiencia Provincial también le inhabilitó por el periodo de tres años para llevar a cabo su profesión como auxiliar de enfermería, así como para otras actividades que suponga el contacto con menores de edad. También se le condenó a indemnizar a la víctima con 3.500 euros en concepto de reparación del daño moral provocado por el atentado a su libertad sexual.
José Luís R.M. habría empezado a trabajar en una residencia privada del barrio de Pacífico en agosto de 2019. Cuando llevaba allí tan solo un día, habría entrado en la habitación de la mujer para cambiarla de ropa, le "metió la mano por debajo del camisón" y procedió a hacer tocamientos en ambos pechos durante "mucho tiempo", llegando a hacerle daño. Los magistrados consideraron probados estos hechos.
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En la sentencia se destaca que el testimonio de la anciana "es claro y no se resiente en su credibilidad, carece de ánimo espurio y no sugiera enemistad o animadversión que melle la verosimilitud", puesto que no es creíble la versión del acusado.
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