Dos detenidos en los disturbios por la ocupación del colegio abandonado de Santiago de Compostela

Los disturbios acaecidos en la noche del sábado en Santiago de Compostela tras una manifestación en protesta por el desalojo la semana pasada del Centro Social Ocupado Autogestionado Escarnio e Maldizer se han saldado con dos detenidos y una veintena de personas identificadas que habían tomado al asalto y ocupado el edificio abandonado de un antiguo colegio de la ciudad.

Según la delegación del Gobierno, no se ha registrado ningún herido pese a las cuatro cargas policiales contra los manifestantes.

Los disturbios sucedieron tras entrar los manifestantes en el inmueble abandonado del antiguo colegio Manuel Peleteiro, situado en el Ensanche compostelano.

Previamente, la manifestación de alrededor de 700 personas había partido a las nueve y media desde la Alameda tras realizar una batucada y repartir cuartillas con la versión de los hechos de las últimas semanas que esgrimen los defensores del centro social.

La marcha avanzó en dirección al casco histórico compostelano, al que se le denegó la entrada por el dispositivo policial de cerca cien agentes, entre uniformados y de paisano.

Los manifestantes se dirigieron hacia el centro de la ciudad entonando consignas como "Diez, cien, mil centros sociales" o contra la "represión policial", y provocando cortes de tráfico.

Al llegar los manifestantes, que no contaban con autorización, a las inmediaciones del Manuel Peleteiro, en torno a las 22 horas un grupo de más de cien personas se introdujo en el recinto abandonado.

En ese edificio se celebró una asamblea improvisada cuyo contenido no ha trascendido y tras la cual, sobre las 22:30 horas, salieron cerca de cien personas, muchas de las cuales se sentaron en la calle ante la mirada de los policías en los aledaños del Manuel Peleteiro.

La policía realizó una primera carga para disolver a la muchedumbre y en medio de un clima tenso con el lanzamiento de pelotas de goma, porrazos, y empujones los cuerpos de seguridad comenzaron a sacar uno a uno a los manifestantes y a trasladarlos a las calles próximas.

La segunda parte del operativo vino después con el lanzamiento de botes de humo al interior del recinto ocupado y la posterior entrada de los antidisturbios.

Según dijeron fuentes del interior del colegio abandonado, allí se identificó uno a uno a todos los presentes, entre algún que otro golpe, y se les sacó al exterior, algo que los reporteros no han podido comprobar presencialmente porque el despliegue policial apartó a todos los periodistas hasta una zona de seguridad a cincuenta metros del Manuel Peleteiro.

Varios furgones de la Policía han llevado a los detenidos y también a personas para identificar hasta la comisaría de Santiago de Compostela, donde se han ido concentrando decenas de personas a la espera de su salida, que increparon a los agentes allí presentes.