Almería
Dos grupos de jubilados se enfrentan por un dominó y la Policía tiene que acudir al Centro de Adultos
Los hechos ocurrieron en Huélcar, Almería, cuando dos asociaciones de la localidad pretendían usar el dominó y el aire acondicionado del Centro Público de Educación de Adultos.
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Dos grupos de jubilados se enfrentaron el pasado 18 de junio en Huércal, Almería. Tal fue el conflicto que tuvo que intervenir la Policía Local para mediar entre ambos bandos. El motivo: el juego de dominó y un mando del aire acondicionado.
La bronca se producía así entre las dos asociaciones de jubilados del municipio, que suelen acudir al Centro Público de Educación de Adultos. La presidenta de una de ellas, aseguraba que el local había sido reservado para una celebración privada y que los miembros del otro club, a pesar de no deber acceder al recinto, estaban acosándolas y presionándolas, lo que les llevó a cerrar con llave la puerta del Centro.
Los otros jubilados, en cambio, negaban los hechos y explicaba que, simplemente, querían el mando del aire acondicionado y el juego de dominó que se encontraba allí dentro. No querían "molestar", aseguraba; una versión diferente a la que denunciaba la presidenta ante los agentes.
Ante esta situación, los policías decidieron contactar con el Consistorio almeriense para ver si realmente esta sala estaba reservada. Desde el Ayuntamiento confirmaron la reserva por parte de la primera asociación, aunque señalaron que todos los jubilados de la localidad podían hacer uso del aire acondicionado o los juegos de entretenimiento que se encuentran allí.
La Policía Local trasladó la explicación del Gobierno local a ambas partes, lo que provocó que una de ellas, la que tenía programada una celebración privada allí durante ese día, abandonase las instalaciones no sin antes "dejarlo todo recogido y limpio". La otra parte, sin embargo, se quedó en el Centro del municipio con los juegos de mesa y haciendo uso del aire acondicionado.
Los agentes de Policía se desplazaron hasta el lugar del enfrentamiento, en la calle Profesor Tierno Galván, tras recibir una llamada que alertaba de la situación.
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