Las dos parejas españolas que se encuentran en Etiopía, que han visto cómo las autoridades locales se los retiraban, tendrán que esperar una semana más para saber si recuperan o no a los menores, después de que este miércoles se celebrase una vista en la que la administración de los Estados del Sur, de donde proceden los menores, ha argumentado que puede hacerse cargo de ellos en sus orfanatos.
Jerónimo Moltó y Rubén Fernández, durante la vista el juez ha escuchado cómo el representante de la citada administración defendía que se declarase a los niños inadoptables dado que su provincia cuenta con los medios suficientes para hacerse cargo de ellos.
"El Sur ha argumentado delante del juez que cuenta con orfanatos mantenidos por organizaciones internacionales para acoger debidamente a nuestros hijos. Nuestra abogada, con la ley en la mano, ha rebatido toda esta argumentación y el miércoles el juez decidirá qué hacer con los niños", declaran ambos en un vídeo remitido a los medios de comunicación españoles.
Moltó confía en que la diplomacia española pueda mediar en su favor durante la semana que el juez tendrá para dirimir si mantiene en firme la sentencia favorable a la adopción con la que ya contaban ambas parejas o, por el contrario, revoca definitivamente la adoptabilidad de los niños.
En la vista ambas parejas han sido acompañados de la nueva cónsul y otro asesor también de la Embajada de España que han sido testigos de todo esto. Tras la vista hemos estado comentando nuestra trayectoria y esperamos que ellos hayan sido testigos de lo que está pasando y nos puedan facilitar más apoyo por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores", ha asegurado Moltó.
Los menores, que no tienen aún tres años de edad, se encuentran en un orfanato etíope desde que la semana pasada fueran retirados a sus padres adoptivos, con los que estaban conviviendo en Addis Abbeba desde que en marzo se dictara una sentencia favorable a la adopción.
Aquel pronunciamiento fue impugnado por el Ministerio de la Mujer de Etiopía(MOWA), que detectó una supuesta irregularidad en el proceso y lo llevó a los tribunales. Como respuesta, un juez revocó la adopción, pero dictó una nueva en la que obligaba al MOWA a redactar un nuevo expediente y dictaba que en tanto se completase el trámite, los niños podían permanecer con sus padres adoptivos.
El MOWA, sin embargo, decidió entonces que no tenía competencias para tramitar la adopción porque los niños procedían del Sur, Estados federados contrarios a la adopción internacional. Su administración fue interesada por el juez en el procedimiento, argumentó que tenía medios para hacerse cargo de los menores y este miércoles ha tratado de probarlo ofreciendo datos sobre los orfanatos de que dispone gracias a las agencias internacionales y ONG de apoyo a la infancia.
