Dos policías salvan a una persona en parada cardiorrespiratoria que se resguardaba en un cajero automático en Cádiz

Noticia de esas que nos hacen creer en las buenas personas. Dos agentes de la Policía Nacional en El Puerto de Santa María (Cádiz) han salvado la vida de una persona sin hogar, de 49 años, que entró en parada cardiorrespiratoria cuando se encontraba dentro de un cajero automático de una sucursal bancaria resguardándose. Le practicaron las maniobras de reanimación durante unos 35 minutos hasta que llegaron los servicios sanitarios que se hicieron cargo. Gracias a estos agentes, los órganos de esta persona se mantuvieron oxigenados y no sufrió ninguna consecuencia grave, ni murió, hasta que recuperó la respiración espontánea y el pulso.

La Policía Nacional ha explicado que los hechos tuvieron lugar el pasado 21 de octubre a eso de las 13:45 horas, cuando los agentes recibieron la alerta a través de una llamada de un ciudadano sobre la existencia de una persona en el suelo de un cajero automático y sin prácticamente signos vitales.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron un indicativo de los Grupos de Atención al Ciudadano (radiopatrullas) incluyendo a los agentes que encontraron al hombre y se percataron de que se encontraba en estado cianótico, con un pulso débil y respiración irregular. Mientras comprobaban el estado de sus constantes vitales, se dieron cuenta de que dejó de respirar y no tenía pulso, por lo que entró en parada cardiopulmonar. Ante esto, los agentes empezaron a realizarle la reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras solicitaban la asistencia de los servicio sanitarios.

Cuando llegó la ambulancia, el equipo médico de emergencias llevó a cabo las técnicas para estabilizar al paciente y trasladarlo hasta el Hospital Santa María del Puerto, en el que ha estado ingresado hasta hace poco tras recuperarse de manera satisfactoria. Los servicios médicos de urgencia que se encargaron de atender al afectado indicaron que "la rapidez, diligencia y buen hacer" de los agentes había sido "clave" para evitar su fallecimiento y posibles daños neurológicos en la víctima.

Estos agentes pertenecen al Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad Ciudadana y reciben formación en los procedimientos sanitarios de reanimación más habituales como la RCP, igual que en otro tipo de atenciones médicas de urgencias, como son las actuaciones ante obstrucción de las vías respiratorias, hemorragias, intoxicaciones o picaduras y mordeduras de animales, indicaba la Policía

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