Conflicto vecinal

Un edificio de Usera, en 'llamas' por un conflicto entre clanes de okupas: "Se gritan, se amenazan de muerte"

La policía detuvo el pasado domingo a Rosa, la supuesta capo del edificio que agredió con un martillo a un vecino.

Edificio Usera

Publicidad

Entrar en el edifico número 32 de la calle Marcelo Usera, en Madrid, es arriesgado. La vida de los vecinos corre peligro porque hay una señora que tiene amenazados a todos los que habitan en el bloque. Se llama Rosa, tiene 62 años y actualmente está detenida por una pelea que tuvo con un vecino el pasado domingo.

Javi Fuente es redactor del programa 'Espejo Público' y ha podido conocer de primera mano qué sucede dentro del bloque. Percibió un olor indescriptible, mucha suciedad pero sobre todo, miedo entre las personas que viven dentro. Contactó con Vladimir, un vecino de origen colombiano que le mostró al llegar las heridas que tiene por sus manos tras el incidente del domingo. "Él dice que Rosa le tiene amenazado de muerte", cuenta el periodista.

El origen del conflicto

Hay una guerra de okupas dentro del bloque. "El edificio está en llamas", apunta el periodista metafóricamente en referencia al conflicto. Ambos grupos de okupas buscan un mismo objetivo: hacerse con el control de todo el edificio. Hace poco más de un año, era propiedad del banco. Sin embargo, empezó a ser okupado por personas en una situación de vulnerabilidad. "Alrededor hay comercios, hay más vecinos", destaca el reportero. Digamos que está en un entorno de aparente normalidad pero lo que sucede dentro es bastante "alarmante".

Rosa empezó poco a poco a ganar la batalla por administrar las viviendas okupadas. Las arrendaba por una cantidad monetaria a un grupo de personas que, en un momento dado, decidieron dejarle de pagar más dinero. Lo que hizo ella fue entonces intentar echarles de cualquier manera posible. Les insultaba, les amenazaba de muerte y en algunas ocasiones ha llegado a agredir a algunos de sus inquilinos. "Ha sucedido con martillos, navajas y todo tipo de objetos", añade Javi Fuente.

En las últimas semanas la tensión ha ido 'in crescendo'. Muchos vecinos cuentan que ya no pueden más con las amenazas de esta mujer. También ha matado al perro de un vecino con veneno e, incluso, ha lanzado restos de excrementos y orines a su vivienda. Ella, por su parte, pone sofás y muebles todas las noches delante de su puerta antes de irse a dormir.

"Focos de narcopisos y de prostitución"

El resto de integrantes del bloque intentan sobrellevar su día a día de la mejor manera posible. "Tienen miedo y están a la expectativa", ha podido saber periodista, que asegura que dentro del edificio no ha visto circular ninguna droga aunque señala que "hay focos de narcopisos y de prostitución".

Las acusaciones de droga suponen otro motivo de conflicto más entre los clanes de okupas que intentan dominar el edificio. Por eso también los vecinos de otros bloques cercanos sienten mucha tensión, ya que temen que algún día suceda algo más grave.

La policía hace inspecciones casi a diario. El pasado domingo fue avisada por el tumulto que se originó a raíz de una amenazada de muerte de Rosa a Vladímir. La reyerta terminó, como hemos mencionado antes, con la detención de Rosa. "Ha habido un juicio rápido y lo que ha determinado el juez es una orden de alejamiento sobre esta persona y los vecinos", explica Javi Fuente.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad

Iván, de Catarroja

Iván, el joven con lesión medular de Catarroja, consigue salir de casa gracias a la ayuda de los voluntarios

Iván sufre una lesión medular por un accidente de tráfico y ha pasado más de 20 días sin salir de casa. Los voluntarios han quitado basura y barro para que el ascensor de Iván pueda repararse.

El pianista Jens Peter Jensen, conocido artísticamente como Velpister

La amenaza de muerte de un vecino a un músico profesional: “Le voy a prender fuego a usted, al piano y a todo esto”

Jens Peter Jensen, conocido artísticamente como Velpister, ha tenido que salvar obstáculos y ha desafiado las convenciones artísticas, pero no esperaba tener que enfrentarse a un reto de esta índole: “Los músicos somos vecinos molestos, pero todos los edificios están llenos de vecinos molestos que no son músicos”.