Nuevo derrumbe de un edificio en Alcoy, Alicante, desde el domingo cuando la borrasca 'Gloria' ha azotado con fuerza todo el litoral mediterráneo. El último edificio, que afortunadamente no estaba habitado, se desplomó ayer en la calle San Mateo, en la zona del Partidor. Los cascotes cayeron sobre un solar colindante y no se han registrado heridos.
Según la información facilitada, se trata de un edificio de propiedad particular que estaba vacío. Desde el Ayuntamiento se ha recordado a los propietarios la obligación de tener sus viviendas en condiciones. Además, han señalado que desde el año 2000, los propietarios de los inmuebles de más de 50 años están obligados a pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) para garantizar un buen estado y es obligación de los titulares su mantenimiento.
Es el quinto inmueble que se derrumba en 4 días. Una mujer de 75 años falleció al caer el bloque en el que habitaba el pasado miércoles. Los bomberos, acompañados por perros adiestrados, localizaron su cadáver entre los escombros.
Fuentes municipales han precisado que el casco antiguo de Alcoy tiene contabilizadas una veintena de viviendas declaradas en ruina. No obstante, han recalcado que el consistorio solo puede actuar de oficio en las casas declaradas en ruina inminente, una circunstancia que no se da en estos momentos.
Sin agua en varios barrios
Además los vecinos de los barrios de Batoy, Santa Rosa y la zona alta del Ensanche siguen sin poder consumir agua del grifo por las filtraciones de un pozo, el de Barxell, tras los 290 litros por metro cuadrado recogidos en el temporal.
Aqualia informaba ayer que tras la detección de filtraciones se activó el protocolo exigido por las autoridades sanitarias y se procedió a la limpieza y purga del sistema. Paralelamente se comunicó a los usuarios de estos barrios que el agua de la red pública no era apta para el consumo y que no se debía emplear para bebida ni preparación de alimentos, así como para higiene personal.
Posteriormente se procedió a la toma de muestras de las zonas afectadas, comprobándose que la turbidez se encontraba en niveles inferiores a los fijados por la legislación. Aún así se realizaron análisis microbiológicos y se está a la espera de los resultados. De momento, como medida preventiva, el agua mantiene la calificación de no apta para el consumo.
También en Altea
En Altea, por los mismos motivos, el Ayuntamiento ha informado, tras una comunicación de Sanidad, de que hasta nuevo aviso el agua no es apta para la bebida y preparado de alimentos en todo el municipio, excepto en las urbanizaciones de la Sierra de Bèrnia, Altea la Vella y fuentes públicas.
