Suicidios
Educación en la empatía para prevenir los suicidios entre adolescentes: el protocolo YAM llega desde Suecia
Este protocolo de prevención del suicidio importado de Suecia ha demostrado su eficacia con una reducción de intentos de suicidio.
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Vladimir Carli es psiquiatra del instituto sueco Karolinska. Él y tres profesores de la 'spin off' 'Mental Health in Mind' impartieron, la semana pasada, en Galicia un curso de acreditación para los primeros veinte instructores YAM de España, el protocolo de prevención del suicidio importado de Suecia que ha demostrado su eficacia con una reducción de intentos de suicidio.
De esta manera, la comunidad gallega contará, por lo tanto, con seis profesionales de educación, especialistas de los Equipos de Orientación Específica, y 14 del Sergas.
Unos 2000 alumnos de 3º de la ESO de 34 centros gallegos probarán este método el próximo curso. Una herramienta que les empujará a mantener un debate crítico a través de situaciones que provocan estrés o crisis.
La importancia de buscar ayuda
Sobre las mesas se tratarán problemas reales como la depresión, las ideas de suicidio o la importancia de saber buscar ayuda.
Los alumnos tratarán estos problemas a través de herramientas didácticas interactivas, como los 'juegos de dilemas', que incluyen cartas que plantean diversas situaciones muy comunes en la adolescencia que ayudarán a los jóvenes a ponerse en el lugar de otros respondiendo a cuestiones tan simples como '¿cómo te sientes?', '¿cómo actuarías?' o '¿qué consecuencias tendría esa actuación?'.
Además, los estudiantes recibirán la información necesaria para saber dónde o a quién acudir en busca de ayuda.
Los instructores gallegos realizarán las prácticas en verano en campamentos y en las próximas semanas en diez institutos públicos repartidos en las cuatro provincias gallegas.
Se espera llegar a 20.000 alumnos
El programa YAM, que es voluntario, se aplicará en horario lectivo y requerirá de la autorización de los padres este primer año. La Xunta espera llegar en 2027 a más de 20.000 estudiantes, para lo que ampliará progresivamente el equipo de trabajadores dedicados a prevenir conductas suicidas.
Este protocolo de prevención y actuación en los ámbitos sanitario y educativo ante el riesgo suicida infanto-juvenil podría establecerse como la primera vía rápida de derivación a salud mental.
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