Badajoz
La educadora asesinada ya tuvo problemas con otro menor en el pasado y llamó a la Policía, pero no llegó a denunciar
Los educadores han denunciado públicamente la falta de protección y han exigido cambios urgentes en los protocolos de seguridad.

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Esta mañana se guardaba un minuto de silencio en Castuera (Badajoz), el pueblo de Belén Cortes, la educadora social asesinada presuntamente por tres menores del centro donde trabajaba. Según el abogado de la defensa de la víctima, había "denunciado y quejado" de forma interna, pero nunca llegó a hacerlo ante la Policía.
Belén Cortés, de 35 años, había avisado previamente en su trabajo que se sentía insegura. Según sus compañeros, ya había presentado denuncias internas por amenazas y había llamado a la Policía en un incidente con otro menor, aunque no llegó a formalizar la denuncia, pero se "se le impuso una orden de alejamiento" al llegar a "exhibir un cuchillo". Una compañera aseguró que "había habido denuncias previas contra este chico", refiriéndose a uno de los detenidos, y lamentó que no se tomaran medidas.
El Consejo General del Trabajo Social subrayó que las denuncias previas no fueron suficientes para activar medidas protectoras: "Parece ser que sí existían denuncias previas, no habiendo sido estas suficientes para tomar medidas protectoras" . Además, señalaron que los perfiles de los menores atendidos en estos recursos presentan necesidades que requieren atención especializada. Sin embargo, la falta de estas puede derivar en problemas graves de conducta.
Todo apunta a que fue premeditado
El asesinato ocurrió el pasado domingo por la noche en un chalet tutelado ubicado en la Urbanización Guadiana, Badajoz. Belén comenzó su turno nocturno a las 20:00 horas. Tres horas después, su cuerpo fue encontrado por la policía golpeado, asfixiado y estrangulado con un cinturón alrededor del cuello. Según fuentes de la investigación, los agresores planearon el crimen con premeditación.
Tras el asesinato, los tres menores robaron las llaves del coche de Belén y huyeron hacia Mérida. Durante su fuga, sufrieron un accidente cerca del municipio pacense de Lobón e hicieron autoestop para continuar su trayecto. Finalmente, fueron detenidos, y la joven fue arrestada cerca del lugar del accidente con las llaves del coche, mientras que los dos chicos fueron localizados más tarde.
Los educadores exigen seguridad
Los educadores han denunciado públicamente la falta de protección y han exigido cambios en los protocolos de seguridad. Durante una concentración en Badajoz, portaron pancartas con mensajes como "Seguridad para todas". Sheila Gómez, educadora social, criticó que "ellos sí que están totalmente desamparados y desprotegidos", refiriéndose a los educadores que trabajan en pisos tutelados..
Varios testimonios se quejan de que estos espacios no cuentan con la vigilancia adecuada y cámaras de seguridad. "Trabajábamos con miedo", confesó una compañera de Belén, quien también destacó el aumento de agresividad entre los menores.
El padre de un menor pide que se actúa con contundencia
La familia paterna del menor de 14 años expresó su consternación por lo sucedido y pidió perdón públicamente a los familiares de Belén. En un comunicado, solicitaron que la justicia actúe con contundencia ante este hecho "tan horrible". Por su parte, los padres de Belén han pedido que su muerte sirva para revisar las leyes relacionadas con menores y mejorar los protocolos para evitar tragedias similares.
En Castuera, localidad natal de la víctima, se ha guardado esta mañana un minuto de silencio. Los vecinos describieron a Belén como una mujer dedicada a su trabajo. "Esto ha sido muy fuerte. Ojalá no vuelva a ocurrir nunca más", expresó un vecino. El funeral tendrá lugar esta misma tarde.
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