Una empresa hortofrutícola ubicada en la comarca del Baix Segre (Lleida) ha sido cerrada por la Generalitat de Cataluña tras descubrir que 19 de sus trabajadores continuaban ejerciendo sus funciones en sus respectivos puestos de trabajo a pesar de que se habían detectado varios positivo por coronavirus. Algunos de los empleados estaban de baja laboral.
La empresa tiene un total de 190 trabajadores y de ellos, 90 se hicieron las pruebas PCR para verificar si habían contraído el coronavirus. El 42% de los test resultaron ser positivos. Una de las empleadas de esta empresa hortofrutícola ha asegurado que pensaba que todo "iba a ser un desastre": "Entraron, no tenían condiciones, no se hicieron las pruebas", asegura.
El Departamento de Salud catalán ha cesado la actividad de esta empresa: "Inicialmente la empresa no colabora. El SEM comunica esta incidencia. Entonces comienza a colaborar pero es una colaboración parcial", informan desde dicho departamento. En un principio, los propios empresarios se negaron a hacer pruebas PCR a sus trabajadores pero finalmente accedieron.
Los sindicatos denuncian la preocupante situación que pasaron los trabajadores, que tuvieron que acudir a sus puestos de trabajo aún conociendo los resultados de las pruebas PCR: "Son unas condiciones lamentables en cuanto a alojamiento y en cuanto a atención primaria que reciben de los empresarios", asegura Ramón Rodríguez, representante del sindicato UGT.
Cabe destacar que algunas zonas de Lleida tuvieron que ser confinadas debido a los rebrotes de coronavirus, aunque dichas restricciones ya se han relajado.