La tasa de nacimiento de cetáceos se aproxima peligrosamente al número de esos animales que llega a la costa con signos de impactos.
Especialmente amenazados están los cachalotes porque se aproximan mucho a la superficie y tienen más probabilidades de impactar. Se estima que en Canarias hay unos 224 y nacen menos de los que fallecen.
Los expertos advierten que las medidas de seguridad son escasas. Un 85% de estos animales que aparecen varados en la costa presentan signos de colisión. Las embarcaciones autorizadas para el avistamiento siguen un protocolo que pasa por mantener una distancia de unos 500 metro. Su muerte puede acabar con un fuerte reclamo turístico.
Los investigadores proponen una mesa de negociación entre navieras y científicos para intentar convivir sin amenazar la supervivencia.