El Ministerio de Sanidad financia por primera vez, desde el 1 de noviembre, un anillo vaginal anticonceptivo: un anticonceptivo hormonal combinado del que se beneficiarán unas 37.000 mujeres.
En concreto, el Sistema Nacional de Salud (SNS) incluye en su cartera de servicios el anillo con los principios activos etinilestradiol (3,474 mg) y etonogestrel (11 mg), según Sanidad.
En la actualidad, la sanidad pública ya financia otros anticonceptivos autorizados en España y así están incluidos en la cartera farmacéutica varios que se administran por vía oral, hormonales combinados y a base de progestágeno.
¿Qué es el anillo vaginal?
El anillo vaginal, también conocido como anillo intravaginal o sistema de liberación vaginal, es un método anticonceptivo a largo plazo que está formado por un aro transparente y flexible, de unos cinco centímetros de diámetro, que la mujer coloca en la vagina al comenzar el ciclo menstrual. Durante 21 días el anillo libera progestágenos etonogestrel y estrógenos etinilestradiol, dos hormonas sexuales femeninas. Éstas pasan al torrente sanguíneo e impiden la ovulación mediante la modificación del recubrimiento del útero y la mucosidad del cuello uterino.
¿Cómo se usa?
Una vez que el anillo vaginal se coloca en el interior de la vagina debe permanecer allí durante 3 semanas. Transcurrido 21 días, la mujer debe retirarlo y descansar durante una semana, para volver a colocar un anillo nuevo siete días después. Este método anticonceptivo debe colocarse y retirarse siempre el mismo día de la semana y alrededor de la misma hora.
Normalmente la menstruación tarda en aparecer dos o tres días después de haber retirado el anillo anticonceptivo. El ciclo suele durar aproximadamente una semana.
¿Cual es su eficacia?
El nivel de efectividad del anillo vaginal es del 99,7 por ciento, similar al de la píldora anticonceptiva. Sin embargo, no protege frente a las enfermedades de transmisión sexual.