Lo ha vuelto a hacer. Éxito del doctor Cavadas que ha extirpado a un niño de 10 años un tumor gigante, más grande que su cabeza. No podía ver, ni hablar. Sin esta intervención, según el propio Cavadas, el pequeño habría muerto en poco tiempo.
Lo ha conseguido después de dos intervenciones de diez horas cada una. Ahora volverá al Congo con su familia donde se le reconstruirá la nariz y se le podrá dentadura como parte final del proceso.
Cavadas lleva más de 20 años practicando cirugías imposibles que le han convertido en un referente internacional de la medicina. Junto a su equipo ha logrado que sus éxitos se reconozcan como milagros.
En su primera operación pionera, consiguió mantener vivo un brazo amputado durante nueve días para después reimplantárselo al paciente.
El primero de muchos y cada intervención parecía más imposible. En 2006, Alba Lucía recuperó sus dos manos 23 años después de haberlas perdido en un accidente de laboratorio. Gracias al doctor Cavadas se convirtió en la primera mujer del mundo con los antebrazos transplantados. Y a este le sucedieron numerosos transplantes parciales.
Dos años después firmó el segundo transplante del mundo de dos brazos.
Especializado también en una cirugía tan compleja como la facial, también salvó a un hombre tuvo un tumor en la cabeza creciendo de manera descontrolada durante 10 años.
Conocido como el doctor milagro, numerosas instituciones internacionales han reconocido sus éxitos.
Hasta la marina americana le ha condecorado por recuperar el brazo de un marine que llevaba 8 horas amputado.
Y no solo extremidades: varios pacientes pueden volver a mirarse en el espejo gracias a su trabajo.
Su labor altruista en hospitales de África le ha convertido, todavía más, en un hito de la cirugía reconstructiva. En Kenia ha creado un hospital de cirugía reparadora.
Dejó su vida a un lado tras la muerte de su hermano para centrarse en su trabajo
Además, ha dirigido la Unidad de Microcirugía y Cirugía reconstructiva del Hospital de Manises de Valencia. En 2019, después de 20 años abandona la sanidad pública por exceso de trabajo.
