Agredidos, estafados y humillados. El maltrato a ancianos es un problema grave por la invisibilidad. Los mayores no suelen denunciarlo por miedo. Las víctimas suelen ser mujeres con dependencia, y es más frecuente en hogares que en residencias.
La sobrina de una víctima de estas vejaciones ha explicado a las cámaras de Antena 3 Noticias cómo es su situación: "Hemos comprobado que le dio un puñetazo en la cara, le da pellizcos, le tira del pelo y le llama guarra o sucia".
Detectar si un anciano es víctima de abusos es crucial y los médicos son quienes más rápido pueden hacerlo. "Los enfermos le miran y es como si les pidieran permiso para hablar", explica Carmen Sánchez, geriatra del Hospital Ramón y Cajal.
Las ONG exigen una legislación que les proteja y herramientas de denuncia como tienen las víctimas de violencia de género.