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IMÁGENES INÉDITAS DE NOVATADAS

El exnovato Alberto Artamendi denuncia que le pidieron que bebiera "agua del wc de un bar que tenía restos de caca"

Aunque supuestamente están prohibidas, cada año se suceden las novatadas en las residencias y campus universitarios, que afectan a los estudiantes más pequeños, que en muchas ocasiones acaban agredidos y vejados.

Las novatadas en la mili fueron una 'tradición' soportada por los reclutas hasta los años 90; los nuevos también recibían su 'bautismo' en el deporte, en campamentos de verano, en el trabajo... Ahora las novatadas sólo son habituales en los colegios mayores y en la universidad del siglo XXI

El parque Jaime del Amo es el parque del Campus de la Universidad Complutense de Madrid, donde se celebra el 'botellón' de bienvenida a los novatos. Los participantes llegan de diferentes colegios mayores y durante la fiesta además de beber, obligan a los recién llegados a hacer flexiones, entre otras cosas. Juegos y competiciones en las que es fácil distinguir quien es el veterano y quien el novato.

Arrodillados, les obligan a beber mucho en muy poco tiempo hasta acabar trepando por los árboles o paseando de rodillas. Algunos de los novatos también son marcados con lemas y simbología fascista en sus cuerpos sin camiseta. A pesar de la aglomeración, no aparece ninguna patrulla de Policía y la fiesta se desmadra hasta el punto de que algunos estudiantes pierden la consciencia. Todo ocurre a plena luz del día porque al anochecer vuelven a los colegios mayores, donde sucede lo peor.

"Hay gente que está realmente asustada y lo pasa muy mal"

Alberto Artamendi explica que ya le habían advertido de estas prácticas, pero reconoce que era peor de lo que se imaginaba. La única novatada a la que este joven se negó fue que un veterano le pidió que bebiera agua del wc de un bar que "tenía restos de caca". "Cuando estabas en la habitación tenías que tener la llave fuera para que pudieran entrar", añade.

Rebeca, otra novata confiesa que tuvo "miedo" cuando se dio cuenta de la situación porque se hacían novatadas que se permitían y "nadie ponía freno". "Hay gente que está realmente asustada y lo pasa muy mal", explica.

Pablo Aragüés, otro novato que ha llevado al cine su experiencia, señala que "lo primero que te dicen es que no les puedes mirar a los ojos y les tienes que tratar de usted, que tienes que adoptar posiciones tipo militar para presentarte para burlarse de ti". Este joven añade que es "como en las sectas" en las que lo primero que hacen es que te quitan el nombre.

"Todo gira en torno al alcohol"

Paula denuncia que "te pedían tus horarios y tu habitación" por lo que se sentía encerrada "como si fuera un campo de concentración".

En el parque Juan XXIII de Madrid también se realizan novatadas, en este caso las de los colegiales del Mendel, uno de los colegios mayores en lo que las novatadas tienen fama de ser especialmente duras. Alberto revive su experiencia en el mismo lugar y explica que había muchos comas etílicos entre los novatos. "Todo gira en torno al alcohol, y bebes la peor bebida que hay y la más barata", recuerda. Allí, los mayores someten a los novatos a todo tipo de pruebas con cinturones. "Acabé tirado en un banco comiendo hojas, pero no lo recuerdo de lo borracho que estaba", lamenta. Cuando los novatos no resisten más, hay veces que sus propios compañeros los retiran del grupo, aunque el resto sigue en la arena.

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