Cada primer viernes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza desde 2007. Este día nació con el fin de hacer honor a esta bebida, lejos de otras señaladas fechas cerveceras, con la condición de que fuera en un día de verano. Y es en verano cuando más consumimos. Entre los meses de Julio y Septiembre, en España se consume el 30% de todo el año y el 90% de los españoles eligen la cerveza como primera opción de consumo durante estos días.
Su elaboración consta de malta, dependiendo del tipo saldrá más o menos tostada y con toque más o menos afrutado. Existen de muchos tipos, por supuesto sin alcohol y también sin gluten. La cebada tostada se utiliza para las cervezas negras. Tras escoger el tipo de cereal, se muele, cuece y fermenta. Tras la maduración llega el paso final del proceso, el embotellado.
Quienes hablan de sus beneficios dicen que incluye calcio, potasio, carbohidratos y magnesio entre otros. Todas ellas sustancias que ayudan a aumentar la densidad ósea y con ello a prevenir fracturas. También contiene fibra soluble lo que previene la aparición del estreñimiento y ayuda a estimular el apetito.
Disfrutamos de ella durante todo el año pero es en verano cuando se convierte en lo más visto en las terrazas. Pero si hay un lugar en el que disfrutamos de ella es sus propias fiestas, el Oktoberfest es el festival más conocido. Se celebra entre Septiembre y Octubre.