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En Castilla y León

El Toro Jubilo de Medinaceli se celebró entre fuertes medidas de seguridad: más de 100 agentes de policía desplazados

Las fuertes medidas de seguridad evitaron incidente y el intento de saboteo de los colectivos animalistas.

El Toro Júbilo de Medinaceli, el único toro de fuego que aún queda en Castilla y León, se celebró la noche del sábado entre fuertes medidas de seguridad, más de cien agentes de policía se desplegaron para que el festejo se desarrollase con total normalidad.

Registros rigurosos, controles de acceso a la plaza, el festejo del Toro jubilo contó con un dispositivo de más de cien agentes que evitaron el intento de boicot de los colectivos animalistas.

Ladrón, un toro de 550 kilos, acudió puntual a su cita. A las once y media de la noche, los mozos le ataban y le cubrían de barro para evitar que se quemara. Sin embargo, el fuego no duró mucho en su cornamenta, 15 segundos le bastaron al animal para apagarlo.

Minutos más tarde, finalizaba un evento que se celebra cada año en la localidad soriana desde finales del siglo 18 y que fue declarado en 2002, festejo de interés turístico regional.

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