Una embarcación de la Guardia Civil arrolla a una lancha con inmigrantes en una persecución en Melilla: "¡Lo ha matado!, ¡Graba, graba!"

Una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha impedido la entrada irregular en Melilla de una lancha con cuatro migrantes a bordo, todo ha ocurrido en un operativo frente a la playa de Aguadú. La intervención, que se produjo cuando la pequeña embarcación intentaba acercarse a la costa de la ciudad autónoma, desembocó en una maniobra en la que la patrullera de la Guardia Civil pasó por encima de la lancha migrante, de manera que consiguió detener su avance.

Un vídeo difundido en redes sociales muestra el momento exacto en que la embarcación de la Guardia Civil, más grande y potente, persigue a la lancha que no atendía a las órdenes de detenerse. Durante la persecución, ante la resistencia de la embarcación donde iban los migrantes, los agentes optaron por embestirla, lo que provocó que los ocupantes cayeran al agua y fueran capturados en ese momento.

Reacciones y demandas de explicaciones

Este incidente es el segundo en pocos días en que la Guardia Civil ha intervenido para impedir la llegada de migrantes irregulares a Melilla. La última actuación se produjo el sábado, cuando 11 migrantes, cinco de ellos menores, fueron interceptados tras llegar a la costa de Aguadú en otra embarcación. En ese caso, los migrantes ya habían desembarcado en territorio español cuando fueron detenidos.

A pesar de la polémica que se ha generado por este tipo de intervenciones, el Ministerio del Interior ha decidido no abrir una investigación interna sobre la actuación de la patrullera de la Guardia Civil en este caso en concreto. Según las autoridades, los cuatro ocupantes de la lancha interceptada ya han sido devueltos a Marruecos. Sin embargo, varios partidos políticos, entre ellos Sumar y EH Bildu, han solicitado explicaciones y una revisión de los procedimientos empleados por la Guardia Civil en este tipo de operaciones.

Este episodio se produce en un contexto donde la presión migratoria no para de crecer en Melilla, una de las fronteras más sensibles de Europa, donde las autoridades españolas enfrentan desafíos constantes para controlar el flujo de migrantes que intentan ingresar de manera irregular.

Un caso similar

Este incidente recuerda el trágico suceso ocurrido el pasado 9 de febrero, cuando dos agentes de la Guardia Civil, David Pérez y Miguel Ángel González, murieron en una operación contra el narcotráfico en el Puerto de Barbate. Durante la persecución, los contrabandistas embistieron la embarcación de los agentes con una narcolancha, lo que causó su muerte y posteriormente escaparon.

Seis meses después, la investigación sigue en curso, con las autoridades estrechando el cerco en torno a los sospechosos, que podrían estar escondidos en Dalia, un pequeño pueblo pesquero en el norte de Marruecos. Las fuerzas de seguridad españolas continúan con las pesquisas.

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