Envejecimiento
Emiliano, un ejemplo para los millones de personas que luchan contra la soledad: "Comerse el coco es malo"
Un informe de la Comisión Europea señala que casi el 12% de la población se siente sola. Un grave problema de salud pública que lo sufren personas mayores pero también adolescentes.
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Entramos en la casa de Emiliano Hernando, de 68 años. No tiene con quién compartir su casa, pero lucha contra la soledad con buen humor: "Me levanto con ganas de luchar con mucho ánimo, uno se puede comer el mundo aunque seamos mayores". Su secreto es hacer algo, como "estudiar una carrera o contactar con gente".
Está divorciado y tiene un hijo al que ve de vez en cuando, pero reconoce que lo mejor para sobrellevar la soledad es "no comerse el coco" y estar "mentalizado para no tener tristezas”. Ha estado ingresado, le operaron de un hombro y del corazón, llegó a estar ingresado un mes sin ver a nadie.
Pero no hace mucho tiempo, fue locutor de radio, promotor de eventos y productor musical de grandes éxitos y grupos. “El primer disco de los Pecos lo produje yo”, cuenta.
Ahora pasa el tiempo delante del ordenador, leyendo o viendo la tele. Emiliano es uno de los 5 millones de personas que en España viven solas.
La soledad en Europa
Según un estudio del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, el covid ha acentuado la sensación de soledad. Durante los primeros meses de la pandemia, el porcentaje de personas que decían sentirse solas se duplicó respecto al porcentaje previo a la pandemia.
Lo más llamativo es que, más allá de las personas mayores, quienes tienen entre 18 y 25 años han pasado de un porcentaje del 9% antes de la pandemia al 35% durante los primeros meses de covid. Este informe revela que los hogares unipersonales alcanzan ya el 23% en Portugal y el 26% en España, lejos aún del 43% de países como Dinamarca, Estonia o Finlandia, o del 42% de Alemania, pero con una tendencia creciente.
Para los mayores que se sienten solos, una de las mayores preocupaciones es la seguridad. Temen que les pueda ocurrir algo y nadie se entere. Hace pocos días, unos okupas intentaron entrar en una casa en Valladolid y encontraron el cadáver momificado de un hombre de 60 años que llevaba 4 muertos. Con el fin de que esto no pase más, los Ayuntamientos de muchos municipios se esfuerzan por ofrecer servicios de teleasistencia que mantengan el contacto frecuente con los mayores que viven solos.
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