La Palma
La emotiva carta a los afectados por el volcán de La Palma de un niño que llegó a Canarias en patera: "Hay que luchar"
Segne, un niño nacido en Malí y que llegó en patera a Canarias cuando tenía 9 años, ha escrito una carta para apoyar a los menores afectados por el volcán Cumbre Vieja: "Nunca hay que rendirse".

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La supervivencia termina por aportar muchísima experiencia al ser humano, que es de utilidad no solo para afrontar momentos duros en la vida, sino para aportar esa misma experiencia a otros y poder acompañarles en el camino.
Eso mismo ha demostrado Segne, un niño de 12 años cuya vida ha sido sobrevivir para, posteriormente, aportar toda su experiencia a los más necesitados. Segne llegó en patera a las Islas Canarias en 2018, cuando tan solo tenía nueve años de edad, y ahora, está tratando de aportar su granito de arena para consolar a los niños que, por culpa de la erupción del volcán de La Palma, han visto truncada su rutina.
Este pequeño superviviente nació en Mali y tuvo que marchar en busca de una vida mejor, motivo por el cual ha escrito una carta a los niños que se han visto perjudicados para poder consolarlos e instarles a pensar que todo irá a mejor.
"Hay que luchar y nunca rendirse"
Precisamente, el motivo de la lucha y el no rendirse es lo que le ha llevado a Segne a sacar la fuerza suficiente no solo para sobrevivir, sino para tratar de aportar su experiencia a quienes han sufrido las drásticas consecuencias de una erupción que dura ya casi dos meses y que no parece que vaya a terminar tan pronto como se esperaba.
A pesar de que todo apuntaba a una erupción que podría finalizar en noviembre aproximadamente, y a mediados de diciembre como muy tarde, lo cierto es que los científicos ya se temen que va a durar mucho más de lo previsto, puesto que la energía está bajando pero los indicios no apuntan a que vaya a ser un aliciente que condicione el fin de la erupción.
En su semana novena de erupción, sigue bajando la intensa actividad volcánica y la magnitud sísmica continúa estabilizada, a la espera de saber si la calidad del aire mejorará en los próximos días, puesto que se prevé que pueda caer lluvia, lo cual sería todo un punto a favor para limpiar el aire de la abundante ceniza que está dañándolo de igual manera que con el ecosistema.
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