Asesinato

Emparedada bajo cal, con un cuchillo ensangrentado y flores en el torso, así encontraron el cuerpo de Sibora Gagani

Tras derribar la pared los agentes localizaron, en una bolsa de basura, los restos de la joven. El presunto asesino reveló en su declaración que utilizó ácido para hacer desaparecer el cuerpo

Encuentran emparedada a una mujer desaparecida en 2014

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La Policía Nacional ha encontrado el cuerpo de Sibora Gagani, una joven de origen albanés que desapareció en 2014 en Torremolinos.

Al parecer, su expareja y presunto asesino, Marco R., actualmente en prisión acusado de otro asesinato, acabó con la vida de Sibora y construyó una doble pared en un dormitorio del piso que ambos compartieron hace 9 años en Torremolinos para esconder sus restos.

A pesar de que el doble tabique estaba perfectamente disimulado, durante la inspección los agentes vieron que algo no cuadraba. Tras comparar los planos originales de la vivienda con la actual construcción y después de llevar a cabo cuatro registros, el último con rayos X, la policía confirmó este martes sus peores presagios.

Dentro del falso tabique, que derribaron con mazos de grandes dimensiones, y metido en un arcón de madera localizaron el cuerpo de Sibora emparedado. "El hueco nosotros lo teníamos tapado. No se notaba para nada, estaba en un rincón muy bien disimulado", reconoce David, el actual inquilino, que lleva 7 años viviendo en el domicilio.

En la cárcel por otro asesinato

Los investigadores apuntan a que Sibora murió a manos de su exnovio, el mismo hombre que ahora está en prisión por la muerte a puñaladas de su expareja Paula, de 28 años, hace un mes.

Cuando le detuvieron confesó que había matado a Sibora y que había escondido su cuerpo detrás de una pared, en su casa. En su declaración reveló también que utilizó ácido para hacer desaparecer el cuerpo Sin embargo, después negó esta versión ante el juez.

El presunto homicida estaba en el sistema VioGén por maltratar, presuntamente, a otras parejas.

Pendientes de los resultados de ADN

Los restos encontrados se han remitido al Instituto de Medicina Legal de Málaga para confirmar que pertenecen a la joven desaparecida mediante las pruebas de ADN.

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