El Gobierno catalán sólo ha encontrado esta fórmula para intentar erradicar la prostitución en la vía pública. Para prohibirla sería necesaria una reforma del Código Penal.
El conseller de Interior, Felip Puig, avanzó el pasado martes que su departamento ya había trabajado la propuesta y había establecido los contactos oportunos para iniciar este mes la aplicación de las sanciones, con las que el gobierno catalán quiere poner fin a la prostitución en las carreteras de la Comunidad.
La ley de carreteras tipifica como una infracción grave la presencia de prostitutas y clientes en las carreteras, por lo que las sanciones podrían ser multas de hasta 30.000 euros.
Las multas a prostitutas y clientes serán tramitadas por el Servicio Catalán del Tráfico (SCT), en virtud de una reforma de la ley de carreteras que se acordó en la tramitación de las leyes ómnibus en el Parlament
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, avanza que el Gobierno "está estudiando" multar la prostitución en las carreteras, así como una reforma del Código Penal que permita luchar más eficazmente contra la explotación sexual de mujeres.
En declaraciones a los periodistas ha desvelado que su departamento analiza "medidas de tipo administrativo, y penal si es el caso", para luchar contra la prostitución.
"A ninguna persona civilizada le gusta ese espectáculo y tenemos que acabar con él", ha asegurado el ministro, que ha avanzado también que estudia junto al Ministerio de Justicia incluir alguna tipificación en la futura reforma del Código Penal para luchar más eficazmente contra la explotación sexual de las mujeres.
