El sueño se iba a hacer realidad en los rascacielos de Dubai, a 9.000 kilómetros de España. El cometido de los trabajadores: colocar ventanas en edificios, 2.000 puestos de trabajo y 600 euros la jornada de 12 horas. Todo un sueño que se acabó de derumbar ayer en la comisaría donde muchos de los candidatos acudieron para denunciar al supuesto empresario que hacía tan atractiva oferta.

Cientos de personas han acudido estos días a Punta Umbría, en Huelva. Respondían a la convocatoria que hace una semana hizo el gran protagonista de este supuesto timo. Su nombre: José Manuel Garrido. El supuesto empresario tiene antecedentes policiales por falsedad, estafa y blanqueo de capitales, se le concoce con el sobrenombre de 'El tiburón'. Durante días, Garrido interpretó a la perfección el papel de empresario avispado y sincero.

En su puesta en escena hubo más de un dato curioso. Los candidatos debían entregar el cuestionado requerido en una tienda de electrodomésticos. Además había exigencias sobre el físico, no pesar más de 90 kilos y medir más de 1,75.

Ahora, el falso empresario deberá aclarar hasta dónde pretendría lllevar su engaño. Todo indica que José Manuel Garrido pasará mañana a disposición judicial. Quizás entonces sepamos el verdadero guión de lo que pudo ser una estafa.