Residencia mayores
Encontrar plaza en una residencia de ancianos en Alicante, una misión casi imposible
Las asociaciones critican que el ritmo de construcción de residencias de mayores no va acompasado con el envejecimiento de la población.
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Encontrar plaza para una residencia de ancianos es misión casi imposible en Alicante. Según el último informe del 'Laboratorio Envejecimiento en Red' del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) la media nacional de plazas es de 4,2 por cada 100 personas mayores de 65 años. En Alicante, esa cifra cae hasta las 2,3 plazas. Es la cuarta ciudad por la cola, solo por delante de Santa Cruz de Tenerife, Ceuta y Las Palmas. La Región de Murcia también se sitúa al nivel de Alicante.
La población mayor va creciendo año tras año y eso es un problema. "Si el ritmo de construcción de residencias no va acompasado al envejecimiento de la población vamos a ir reduciendo cada vez más la ratio de plazas", asegura José María Toro, presidente de AERTE (Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana).
"Hay unos requisitos tan elevados que es muy difícil la creación de plazas nuevas"
Actualmente en Alicante hay 9118 plazas y para llegar a la media española harían falta 7280 plazas nuevas, un incremento de casi el 80%, algo que ahora mismo es inviable. Uno de los problemas que apuntan desde AERTE al déficit de plazas son las trabas burocráticas.
"No se generan más plazas por la normativa que se aprobó en marzo de este año por parte del Gobierno del Botànic de la Comunidad Valenciana. Pone unos requisitos tan elevados que es muy difícil la creación de plazas nuevas. Nos hace falta que la normativa se aclare con el nuevo gobierno", explican desde AERTE.
La media para obtener una autorización para crear nuevas plazas puede llegar a los tres años. Eso desincentiva la inversión y muchas empresas deciden no construir nuevos geriátricos por este motivo.
Los dos problemas que señala AERTE
Como es tan complicado encontrar plaza, muchas familias optan por buscar a una persona que se quede en casa con el anciano. Esto genera dos problemas según AERTE: "Hay veces que eso está en la economía sumergida y además en ocasiones cogen a gente sin formación. El problema es que no se le está prestando el servicio que requiere. Lo más importante es que seamos capaces de ofrecer a cada persona el servicio que necesita".
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Hay tanta lista de espera para entrar a un geriátrico que hay gente que fallece antes de conseguir la plaza. Por eso es necesario que se fomente la construcción de nuevas residencias y para ello hay que agilizar los trámites burocráticos que, ahora mismo, según AERTE, son el principal escollo.
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