Pontevedra

Encuentran 3 serpientes de metro y medio en una huerta en Pontevedra

Se trata de una especie típica en Galicia pero que, en este caso, habían alcanzado un tamaño considerable. Tuvieron que intervenir los servicios de emergencias.

Tres serpientes en una huerta de Pontevedra

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La sorpresa fue mayúscula. Tres serpientes de una especie que es muy típica en Galicia pero que, en esta ocasión, destacaban por su tamaño y por la manera en la que fueron localizadas.

Durante las labores del campo, por ejemplo, es muy habitual encontrar reptiles de este tipo. Se esconden entre la hierba y se mueven con cierta rapidez, cierto es que suelen ser de menor tamaño que las encontradas en esta finca.

Tres ejemplares de metro y medio

Cada uno de estos ejemplares alcanzaba el metro y medio de longitud. Por lo que la imagen, al encontrarlas enredadas entre sí, era todavía más sorprendente.

Se encontraron en una finca particular en la localidad de Vilagarcía, en Pontevedra. El servicio de Emerxencias de la zona tuvo que intervenir ante la llamada de los vecinos, que no daban crédito de lo que estaban viendo sus ojos.

Las serpientes estaban atrapadas en una red en el suelo de una huerta. Aunque eran tres, cuando llegaron los miembros de Protección Civil comprobaron que una de ellas estaba muerta. Según relatan los profesionales, aparecieron "muy atrapadas y enredadas en la malla".

Utilizaron tijeras para liberarlas

Una vez lograron extraer la red del entorno, los animales fueron trasladados al parque de Emergencias de la zona. Allí fue donde lograron sacarlas de la red utilizando pinzas, tijeras, "y con mucha precaución".

Un trabajo laborioso y, cuando menos, poco habitual, para el que los miembros de Protección Civil tiraron de maña y cuidado hasta lograr desenmarañar el lío de cuerdas en el que los reptiles estaban atrapados.

La parte más satisfactoria de la operación, sin duda, fue cuando los reptiles fueron liberados en su hábitat natural. Estaban en perfectas condiciones, pese al susto, que quizá es difícil diferenciar para quien fue mayor. Si para los vecinos que las localizaron, para los miembros de Protección Civil que tuvieron que rescatarlas, o para los propios reptiles, sin duda, extrañados de la trampa —no intencionada— en el que acabaron cayendo.

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