Encuentran muerta a la mujer de 34 años desaparecida en Burgos y detienen a su expareja tras confesar el crimen

Andrea Bejarano, una mujer de 34 años, llevaba desaparecida desde el pasado domingo en Burgos. Era de nacionalidad colombiana, trabajaba como técnico de microbiología en el HUBU, y fue vista por última vez en su domicilio de la calle Poza por su ya expareja.

Este miércoles, la Policía Nacional ha encontrado el cuerpo sin vida de la mujer, y ha detenido a su expareja como presunto autor de un homicidio tras confesar los hechos. La Policía Nacional informaba en su comunicado que el arrestado ha confesado lo sucedido esta madrugada, y ha conducido a los agentes hasta un paraje boscoso cercano a la localidad de Salinillas de Bureba, a unos 40 km de Burgos, donde se deshizo del cuerpo.

Una desaparición inquietante

La desaparición de Andrea fue calificada como "inquietante" por efectivos de la Comisaría Provincial, ya que la ausencia voluntaria no concordaba con su comportamiento habitual. Cuando comenzaron a investigar, trazaron los últimos movimientos de la mujer, y recabaron todo tipo de pruebas para tratar de dar con su paradero. Esta madrugada, J.V., su expareja ha confesado el crimen y ha llevado a los agentes hasta el lugar donde se encontraba el cadáver.

Andrea Bejarano nació en Cali, Colombia, pero llevaba viviendo en Burgos más de diez años junto a su hijo de 7 años y su ya expareja, también de nacionalidad colombiana y con quien se encontraba en trámites de separación. El detenido no tenía antecedentes policiales, y no consta en los registros que existiesen antecedentes de violencia de género entre ambos. Pedro de la Fuente, subdelegado del gobierno en Burgos, indica que el desencadenante resultó ser una discusión entre el matrimonio. También añade que el asesinato se produce en el domicilio familiar, desde donde traslada el cuerpo hasta la zona boscosa donde el hombre ha llevado a los agentes, de difícil acceso y donde estaba muy bien oculto.

Él es militar, y Andrea trabajaba como técnico auxiliar en el servicio de Microbiología y Parasitología del Hospital Universitario. Es un puesto que "le había costado mucho conseguir", destacaban fuentes de su entorno. Este es uno de los motivos por los que su propia familia se extrañaba de que se tratase de una desaparición voluntaria.

La versión de la familia

Esas mismas fuentes indicaban que la mujer salió de trabajar el pasado domingo y regresó a su casa, ubicada en la calle Poza del barrio de Gamonal, para acompañar a su expareja a llevar a su hijo a una actividad. A la vuelta, tuvieron una discusión en el coche que se alargó hasta que llegaron al piso. Según la versión de la familia que ha trasladado a la Policía Nacional, Andrea se fue de allí, pero regresó porque fue a buscarla el hombre con la excusa de que no tenía llaves. Seguidamente, éste se fue porque tenía que recoger al niño, y al volver la mujer ya no estaba en la vivienda.

El círculo cercano de Andrea destacaba que el hombre no informó de su desaparición hasta el lunes por la tarde, que fue cuando se puso la denuncia en la Comisaría Provincial. "Ella nunca se iría voluntariamente dejando a su hijo, al que quería con locura", señalaba un amigo de la infancia desde Colombia. Además, su hermana añadía que este sábado estaba previsto que Andrea se reencontrara con su madre porque tenían pensado hacer un viaje toda la familia a Dubai.

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