Las enfermeras de Castilla y León denuncian las malas condiciones laborales a las que están sujetas en plena pandemia. Aseguran que les pagan tres euros por hora cuando trabajan en turno de noche y que este problema no se resuelve simplemente con agradecimiento por su labor.
"Ya no podemos esperar más. Después de un año trabajando en estas condiciones nos merecemos algo más que que nos digan que lo hemos hecho muy bien. Queremos unas retribuciones justas para la enfermería en Castilla y León", denuncia Mercedes Gago, del sindicato de Enfermería de Castilla y León, a Antena 3 Noticias.
Este bajo salario ha hecho que provincias como Burgos pierdan enfermeras cada mes, ya que las sanitarias se van a otras comunidades donde les pagan mejor. "Lógicamente, la escasez de enfermeras en nuestra comunidad tiene una causa, la desidia de la Junta a la hora de llevar a aplicar una retribución justa simliar a la de otros servicios de salud y mejorar los contratos y las condiciones de concililación y desarrollo profesional", afirman en un comunicado.
Y es que, las retribuciones de estas enfermeras son las más bajas de toda España, por debajo de lo que cobran Ceuta y Melilla, según denuncia el sindicato.
Además, las enfermeras de Castilla y León sostienen que los complementos específicos recogidos en sus nóminas no reconocen la peligrosidad ni la dificultad técnica de sus puestos de trabajo.
Las enfermeras exigen igualdad con otras comunidades
SATSE asegura que las enfermeras hacen 10 horas de turno y no tienen descanso, "a un precio irrisorio, como son 3,6 euros la hora". Además, denuncia que las enfermeras están padeciendo las consecuencias de la pandemia: estrés, falta de sueño y dificultades para conciliar su vida personal, entre otros síntomas.
Por eso, piden igualdad y exigen que la retribución se equipare a lo que cobran otros trabajadores de enfermería en otras provincias.
De hecho, la pandemia del coronavirus está poniendo a prueba la capacidad sanitaria de España, puesto que muchos enfermeros optan por irse al extranjero. En total, hacen falta unos 88.000 trabajadores de enfermería para hacer frente a la pandemia.