El Gobierno del Principado de Asturias ha publicado en el Boletín Oficial (BOPA) las nuevas restricciones que llevará a cabo la comunidad ante la segunda ola del coronavirus.
En la resolución se ordena el cierre de la actividades no esenciales a partir de este miércoles y durante un periodo, al menos, quince días que podría ampliarse si la situación no mejora.
Por lo que desde la medianoche de este miércoles han tenido que echar el cierre de todos los locales de hostelería, que sólo podrán tener servicio de preparación, recogida en local y reparto a domicilio, así como buena parte del comercio minorista, otros establecimientos como gimnasios y lugares de ocio, culturales o de espectáculos, además de la actividad presencial en la universidad.
También hay excepciones sobre establecimientos que podrán permanecer abiertos como son las lavanderías, las peluquerías, los bancos, los mercadillos, los talleres mecánicos, los comercios de equipos tecnológicos o los mercados de ganado, las tiendas de alimentación, las farmacias, los estancos, los quioscos de prensa, las librerías y las floristerías.
El Gobierno de Asturias solicitó al Gobierno central un confinamiento domiciliario, algo que el Ejecutivo no lo ha aceptado. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se reunió con el Gobierno regional para evaluar la situación.
Juan José Badiola, del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes, ha señalado que "probablemente la más importante sería el exceso de confianza, eso quizás ha ido creando en la población una sensación de que allí no estaba la pandemia y eso es lo peor que puede ocurrir", y eso, se ha podido unir a "un desconfinamiento demasiado rápido, una posible mutación del virus y a que, por el frío, se pasa más tiempo en espacios cerrados".
