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trabajaba en el operativo de seguridad
Los ertzainas ven una muerte violenta la de su compañero tras los graves altercados en Bilbao
"La muerte de nuestro compañero no se produce en un sillón, ni en una butaca, sino como consecuencia de esos incidentes", y por ello ha considerado que se trata de una muerte violenta, ha reflexionado el portavoz de la Ertzaintza.
El secretario general del sindicato ERNE, Roberto Seijó, ha considerado que el fallecimiento anoche de un agente por una parada cardiorrespiratoria en el operativo de seguridad con motivo del partido del Athletic de Bilbao contra el Spartak de Moscú, fue "una muerte violenta".
"La muerte de nuestro compañero no se produce en un sillón, ni en una butaca, sino como consecuencia de esos incidentes", y por ello ha considerado que se trata de una muerte violenta, ha reflexionado el portavoz del sindicato mayoritario de la Ertzaintza en declaraciones a varias emisoras de radio.
Hubo una muerte "como consecuencia de unos incidentes que se están produciendo" después de que agentes de la Ertzaintza "sufrieran agresiones horas antes del partido" de San Mamés, ha indicado. Por ello, ha opinado que el departamento de Seguridad y la Fiscalía deberían actuar sobre los responsables de lo ocurrido por su vinculación con el fallecimiento de su compañero, Inocencio Alonso García, de 51 años .
El sindicato mayoritario de la Ertzaintza ha constatado que se registraron enfrentamientos "entre diferentes grupos radicales", así como hay imágenes que evidencian que hubo ataques a los agentes con material pirotécnico.
Denuncian que llevaba trabajando trece horas en el momento de sufrir el colapso
El ertzaina Inocencio Alonso, fallecido de un ataque al corazón, entró a trabajar a las siete de la mañana en la base de la policía vasca en Iurreta (Bizkaia), por lo que llevaba trece horas trabajando en el momento de sufrir el colapso, según han denunciado los sindicatos de la Ertzaintza.
Esan, el sindicato al que pertenecía el agente fallecido, y la central mayoritaria en la Ertzaintza, ERNE, han dado sendas ruedas de prensa en las que han denunciado que muchos de los agentes del dispositivo llevaban catorce horas trabajando seguidas en el momento del comienzo del partido.
El secretario general de Esan, Eneko Urkijo, ha explicado que al ir a efectuar una carga contra miembros de la peña del Athletic Herri Norte, Inocencio Alonso "se sintió mal" y cayó al suelo, donde fue atendido por sus compañeros, entre ellos su hermano, que también trabaja en la unidad móvil de la Ertzaintza. Urkijo ha señalado que "es mentira" que, como defiende el Gobierno Vasco, en el momento de los incidentes hubiera 500 ertzainas en el dispositivo: "en ese momento estaban 216 miembros de la Brigada Móvil y 150 miembros de Protección Ciudadana"; y ha destacado que hubo 9 ertzainas heridos y cuatro han tenido que coger la baja laboral.
Urkijo ha recordado que "desde el triste y lamentable hecho de Cabacas" -la muerte de un seguidor del Athletic por el impacto de una pelota de goma de la Ertzaintza- se ha prohibido a la policía vasca el uso de escopetas lanza pelotas, y ha abogado por volver a utilizarlas porque "los radicales" quieren "entrar en el cuerpo a cuerpo". Además, ha pedido al Athletic que "de una vez por todas" expulse a los miembros de Herri Norte del club, y a los partidos que modifiquen las leyes para que los actos de violencia en el fútbol "sean tratados como violencia terrorista y se saque a los violentos del mundo del fútbol".
También ha denunciado, como Erne, que el viceconsejero de Seguridad y el director de la Ertzaintza se encontraban en una feria policial en Madrid "a 400 kilómetros de distancia", en lugar de estar presentes en la mesa de crisis, por lo que ha solicitado su destitución.
Urkijo ha afirmado que "el Departamento de Seguridad es un departamento incompetente" que está "en manos" de unas personas que "no están a la altura", y ha pedido la dimisión de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y que se ponga al frente "a una persona competente".
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