El director general de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), Pere Torres, ha asegurado este miércoles que el vandalismo en el transporte ferroviario del área de Barcelona supone un coste de 15 millones de euros anuales para los operadores. Por ello, han decidido llevar a cabo una campaña para concienciar sobre las "graves consecuencias" de estos actos.
En un spot con una duración de apenas 20 segundos quieren luchar contra aquellas personas que, durante actos vandálicos, ensucian la ciudad de Barcelona. Torres ha explicado que la campaña, que se lanzará el uno de octubre con el lema 'Es vandalismo, es inaceptable', quiere enmarcar las intrusiones, pintadas y destrozos en instalaciones como una forma de delincuencia, lejos del arte urbano. "Nos dirigimos a aquellas personas que pueden sentirse atraídas o tener simpatía por estos actos vandálicos", y ha subrayado que estas incursiones causaron cerca de 3.000 afectaciones a trenes el pasado 2018, sumando a los cuatro operadores.
También ha dicho que coinciden en que se debe modificar la tipificación penal de estos daños: "No se debe centrar solo en el coste económico, sino en las interrupciones de servicio y el riesgo que supone para usuarios y trabajadores". Los servicios jurídicos de los operadores creen que la mejor opción es la reforma del artículo 557 del Código Penal para ampliar los supuestos y aumentar las penas por los daños, que ahora van de seis meses a tres años de cárcel. La presidenta de TMB, Rosa Alarcón, ha afirmado que la ley "no es lo suficientemente dura", y ha avisado que también se producen actos vandálicos contra vehículos históricos, que son patrimonio de la ciudad.